Luciana Aymar: 'Va a ser un gran desafío que las Leonas empiecen a jugar sin mí'

MENDOZA.- Ya no era una Leona en funciones. Estaba con unos shorts blancos sutilmente raídos, musculosa gris y una cartera enorme, look muy distinto al típico conjunto de buzo, pantalón y remera, uniforme que lució en incontables giras y torneos a lo largo de 17 años con el seleccionado mayor. Superado apenas el mediodía, Luciana Aymar hizo el check-out del hotel de la concentración, estampó una firma sobre el mostrador y allí quedó su último registro como jugadora formal de un plantel. Veinte minutos antes, Soledad García había ido a visitarla con su pareja a la habitación del noveno piso, conversaron un rato y luego bajaron los tres para despedirse del búnker del Champions Trophy, que dejó el mejor de los recuerdos con un nuevo título para la Argentina.

La historia es circular, porque Luciana tuvo en la cordobesa a su mejor socia en la cancha y ahora se reencontraron como amigas fuera del alto rendimiento: la ex delantera, embarazada de dos meses, y la rosarina con la camiseta N° 8 puesta de recuerdo en un marco. "Me voy con Sole a una bodega y ahí nos encontramos a comer con las Leonas vintage", mencionó Lucha con el cansancio en el rostro. Había dormido pocas horas después de haber participado de la fiesta oficial de la FIH realizada en el hotel, en donde también se divirtieron las jugadoras de Holanda, Alemania y Japón, un salón a pura música en el que estuvieron incluso amigos y familiares de las Leonas, plenas después de haber alzado por sexta vez en la historia a la señora, tal como califican graciosamente al trofeo del Champions Trophy.

Esa mirada un tanto fatigada de Luciana se explicaba además por el sinnúmero de emociones que vivió en estos diez días. En esos capítulos finales de su trayectoria se sumó todo: el deseo de cerrar su ciclo de la mejor manera, los últimos trazos para darle forma a su película que se estrenará en abril próximo ("Lucha. Jugando con lo imposible"), sus compromisos con la FIH y diversas entidades, y el impacto que significó para ella la serie de homenajes que recibió luego del triunfo en el partido decisivo. Dentro de ese combo, el estrés de la definición por penales ante Australia, después del 1-1 en el tiempo regular: "Las cinco que teníamos que tirar los penales estábamos muy nerviosas. En un momento se me acerca Carlita Rebecchi y me dice ?me tiemblan las piernas', y enseguida le respondí que me pasaba lo mismo. No lo quería transmitir, pero yo estaba muy nerviosa. Aunque ganamos con mucho corazón y...

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