La lucha contra la discriminaciónune a dos premios Nobel de la Paz

Llegaron al país de dos mundos distintos. Rigoberta Menchú Tum, de Guatemala, lleva una lucha de más de 30 años por la igualdad de derechos de los campesinos. Shirin Ebadi es iraní y vive en los Estados Unidos. No puede volver a su país porque el gobierno la amenazó de muerte. Ambas recibieron un Premio Nobel de la Paz por su lucha, en 1992 y 2003, respectivamente. Ayer, coincidieron en Buenos Aires, invitadas por el Instituto Nacional Contra la Discriminación y la Xenofobia (Inadi), para ser parte de la IV Reunión de la Red Iberoamericana de Organismos y Organizaciones contra la Discriminación.

Fueron las encargadas de inaugurar las jornadas en el hotel Castelar. LA NACION dialogó con ellas un par de horas después de haber sido recibidas por el presidente Mauricio Macri.

Menchú contó que el encuentro fue ameno y que hablaron sobre la violencia contra las mujeres en la Argentina. Cuando se le preguntó acerca de las declaraciones recientes de Macri sobre la polémica por el número de desaparecidos durante la dictadura, Menchú se ofuscó: "No conozco una polémica, yo conozco de la lucha de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Y todo el esfuerzo que se ha hecho para la dignificación de las víctimas del terrorismo de Estado. Creo que América latina ha dejado muy buenos precedentes de justicia con el pasado", dijo.

Cuando la entrevista se interrumpió por la llegada del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Menchú hizo sabe que no quería continuar porque no le gustaban las preguntas. Finalmente accedió a seguir el diálogo, pero advirtió: "No me gusta que me pregunten sobre controversias que desconozco. Estamos muy agradecidos por la hospitalidad de este país", dijo.

La entrevista tomó otro cariz cuando se le preguntó por el presidente norteamericano, Barack Obama, también Nobel de la Paz. "El premio se les da a las personalidades por distintas razones y especificidades de trabajos y lucha, de mensaje mundial. Y yo no veo a Obama como a una personalidad, lo veo como presidente de los Estados Unidos."

¿Y el fenómeno de Donald Trump cómo lo ve?, se le preguntó. "Ha hecho su campaña sobre la base de la agresión a los diferentes. No me preocupa tanto que gane, sino que alguien con tal nivel de agresión verbal a los diferentes protagonice una elección tan extraordinaria. Es preocupante", dijo.

Cuando se le pidió una reflexión sobre que en la última década distintos gobiernos latinoamericanos con un discurso de derechos humanos...