Lorenzo Aspe: un auténtico maestro, de principio a fin

La figura espigada de don Lorenzo Aspe será imborrable en la memoria de las casi ochenta promociones de estudiantes de la comunidad religiosa Marianista en la Argentina. Don Lorenzo ha muerto a los 104 años. Longevidad acorde con la austeridad ejemplar de su vida. "No comas pan, que echas panza. ¿Dónde has visto un vasco panzudo", repetía este hermano cuyos brazos fuertes prestaban utilidad en el oficio más inesperado: el de enfermero, albañil, peluquero, y desde luego, que también servían para batir el aire con el amago de coscorrón que calmaría algún desmán de los muchachos en los recreos, o el incidente que trababa un partido de fútbol de los muchos que animó a diario. Nadie se quejaba de aquellos límites, de leve recorrido físico, pero de efectos perdurables como tantas de sus lecciones de maestro y profesor.

Aspe había ingresado con apenas 10 años, en España, a la antigua comunidad Marianista. A esa edad partió en misión a Japón, donde vivió por una década. A los 16 años concluyó el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR