Lorenzino, con industriales de Brasil

RIO DE JANEIRO.? Por las buenas o por las malas, Brasil quiere evitar el impacto negativo que el nuevo régimen argentino para las importaciones tendrá sobre el comercio bilateral. Mientras por un lado hoy llegará a Buenos Aires una misión empresarial desde San Pablo, por el otro, desde Brasilia el gobierno de Dilma Rousseff advirtió ayer que estudiará la legalidad de la medida."Nuestra agenda es positiva, constructiva, busca soluciones para ambos lados", dijo ayer a La Nacion Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), poco antes de volar a Buenos Aires para reunirse con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.Le llevará propuestas para ayudar a disminuir el déficit comercial de la Argentina con Brasil, que el año pasado llegó a los 5804 millones de dólares y ha sido el disparador de la nueva exigencia de la AFIP, de requerir declaraciones juradas anticipadas para cada compra al exterior.Entre las opciones que presentará Skaf se encuentra la de abrir la industria naval brasileña a astilleros argentinos, y aumentar las compras brasileñas de nafta y otros productos vinculados con las industrias del petróleo y del gas."Tenemos que buscar formas para atenuar el déficit argentino y creo que comprar más productos de la economía argentina es el camino por seguir", comentó el líder de la Fiesp, la asociación empresarial más importante del país.Antes de su reunión con Lorenzino, a primera hora de la mañana, Skaf asistirá a un encuentro en la embajada de Brasil con el embajador Enio Cordeiro y con representantes de las principales empresas brasileñas en la Argentina. Y aún sigue aguardando la confirmación de una entrevista con la...