Libertad editorial de la Televisión Pública Española

La Televisión Pública de España (TVE) es considerada relativamente imparcial, particularmente, cuando de sus noticieros se trata. En rigor, más de 50 millones de españoles suelen recibir, cada noche, las noticias del día a través de Telediario. El canal público español nació en 1957 como instrumento de propaganda, en épocas del gobierno de Francisco Franco. Sin embargo, de tiempo en tiempo, ha recibido acusaciones de favoritismo político respecto de los gobiernos de turno, aunque ha procurado mantener un mínimo de objetividad.

Cuando España está a las puertas de elecciones regionales, que tendrán lugar en un mes y serán seguidas a fin de año por comicios generales, las críticas contra TVE han vuelto a tomar estado público. Como cabía suponer, la acusación que se le formula es la de favorecer al gobierno de Mariano Rajoy y a su fuerza política, el Partido Popular (PP).

Un grupo de periodistas de TVE acaba de formalizar una presentación, en queja, al Parlamento Europeo en la que sostiene que TVE puede haberse transformado "en un instrumento de propaganda, al servicio del gobierno". La presentación aludida detalla instancias concretas en las que podrían haber existido manipulaciones. Los citados periodistas recuerdan que los medios públicos deberían estar enteramente al servicio del público y no ser instrumentos del gobierno de turno. La presentación incluye la acusación de que el gobierno español ha nombrado a miles de partidarios en distintos puestos en la estructura operativa de TVE y que mantiene a los líderes de la oposición en especial a los de Podemos sustancialmente ausentes de su pantalla. El gobierno responde que ello no es así.

Cuando el perverso ciclo del kirchnerismo parece estar culminando, los constantes abusos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la utilización de los medios públicos se han...