Con la seducción de las leyendas

La relación entre el tenista y su coach es un vínculo, probablemente, distinto al del resto de los deportistas profesionales. Al menos, es sumamente particular; un mundo aparte y con un gran valor. A diferencia de los entrenadores de equipos y hasta de otros atletas individuales, son los propios protagonistas -en este caso, los tenistas- quienes los eligen, les pagan el sueldo y premios por objetivo, pero luego reciben órdenes y correcciones de ellos, de sus "empleados". Claro que hay relaciones que trascienden lo profesional, que van más allá del court. El tenis es un deporte exigente hasta la médula, en el que, si no se pertenece a la elite, se pierde más de lo que se gana, y el estado de ánimo es muy trascendente en el día a día. En el caso de los argentinos de primer nivel, por cuestiones geográficas, los jugadores y entrenadores suelen compartir mucho tiempo juntos, numerosos meses al año. Viajes, hoteles, clubes, comidas, salidas, problemas personales, festejos, cumpleaños. Comparten casi todo. Es un buen ejemplo la conexión entre Juan Martín del Potro y Franco Davin: comenzaron a trabajar juntos en 2008, ambos vivieron las mejores y peores circunstancias, los trofeos y la larga inactividad por la cirugía de muñeca. Y hoy es difícil pensar que el vínculo se rompa. El tandilense confía en lo que puede crecer tenísticamente al lado del pehuajense, pero sobre todo se apoya en lo espiritual, en la seguridad del lazo. Pero hay jugadores que van por otro lado en la búsqueda de exprimir sus habilidades. Y en los últimos tiempos se repitió un fenómeno: el de los ex cracks -muchos de ellos antiguos número 1- sumándose a los grupos de trabajo de los actuales dominadores del circuito.Fue Novak Djokovic, número 2 del ranking, quien sorprendió hace unas horas al anunciar el "fichaje" del alemán Boris Becker como entrenador desde el Abierto de Australia. El ex número 1 y ganador de Wimbledon a los 17 años también acompañará al serbio en Dubai, Miami, Montecarlo, Roma, Roland Garros, Wimbledon, Cincinnati, US Open, Shanghai, París y Londres. Marian Vajda, que trabaja con Nole desde 2006, cederá un poco de terreno y estará junto a él en Indian Wells, Madrid, Toronto y Pekín. Pero, ¿qué conduce a un jugador como Djokovic, que roza la perfección, a contratar a un referente como Boris? Sin dudas, la intención de hallar experiencias similares en el otro, en este caso en el carismático hombre nacido hace 46 años en Leimen. Nole pretende reformular algunos aspectos de su...