'Lo leí y me dio escozor'. La jueza Díaz Cordero analiza el caso de la familia Lanús, que lucha por adoptar al chico que cría desde 2019

Pablo Lanús y Elena Moreno Vivot

Agustina Díaz Cordero trabaja en el Poder Judicial desde hace 30 años. Es jueza nacional, está cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil 23 e integra el Consejo de la Magistratura. Conmovida por el caso de la familia Lanús-Moreno Vivot, publicada ayer en LA NACION, quiso dar su testimonio: "Lo que leí me causó escozor", asegura.

Pablo Lanús y Elena Moreno Vivot enterraron a su hijo Santiago hace días, el lunes 9 último. Sin embargo, no pueden atravesar su luto en paz: temen perder a otro chico. Por eso, se sintieron obligados a contar su historia.

En 2019 se inscribieron para ser "familia de tránsito". Nunca tuvieron la intención de adoptar: querían ser auxiliares del sistema. Ese mismo año, la Justicia les entregó un bebé de cuatro meses que debían abrigar por un plazo de 180 días, según dice la ley. "El promedio, en realidad, es de un año", les advirtieron. Sin embargo, por la ineficiencia del sistema, los tiempos se extendieron más de lo previsto. José -así lo llamaremos- permaneció en la casa por tres años y medio. Nadie lo reclamó. El vínculo "transitorio" se convirtió en lazos de sangre. Sólo faltaba formalizar el vínculo con el trámite de adopción.

La jueza Agustina Díaz Cordero no tiene dudas: "Las imperfecciones del sistema no las puede pagar un niño inocente"

Cuando Pablo y Elena pidieron la adopción de José, chocaron con el sistema: hay una ley que dice que los padres "de tránsito" no pueden adoptar. Ahí comenzó su calvario. Una jueza resolvió que deben restituir al niño "al sistema". No quiso atender la excepcionalidad del caso. Hay una orden que puede ser ejecutada en cualquier momento. Aún ahora, en feria judicial. "No sabemos cuándo lo van a venir a buscar, puede suceder en hoy, mañana...", dice Pablo.

-Doctora, ¿qué fue lo primero que vino a su mente cuando leyó el caso de Pablo Lanús y Elena Moreno Vivot?

-Que las imperfecciones del sistema no las puede pagar un niño inocente. Sin haber leído el expediente, pero sí la entrevista, creo que falta una mirada integral y humana de los derechos de ese niño.

-¿Cuáles son los derechos del niño vulnerados?

-La Convención de los Derechos del Niño, que tiene jerarquía constitucional, estableció que el niño es un sujeto de pleno de derecho. Es decir, goza de los mismos derechos que las personas mayores. A su vez, la Convención se basa en varios principios fundamentales como el interés superior del niño y su participación en el proceso...

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