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¿Humillación?"No quiero que Macri se vaya antes, quiero derrotarlo y humillarlo en las urnas", dijo Pablo Moyano, según se informó. Si fuera así, estaría cometiendo un enorme error de concepto. La democracia no puede compararse con un partido de fútbol o algún otro deporte. El candidato que obtiene la preferencia de los electores (el que "gana" la elección) no "derrota" a los otros (los que "pierden"). Solamente es el preferido por la mayoría de los que votaron, a veces por diferencias muy pequeñas, a veces reponiéndose de "derrotas" previas, a veces "perdiendo" luego de "victorias" pasadas. No se confunda. Nunca es humillante no ser elegido en una elección. Siempre es un honor haber podido llegar al punto de participar en ellas como candidato y haber recogido algún porcentaje de los votos. Se trata de elecciones en democracia, no de partidos de fútbol.Alejandro ClocchiattiDNI 13.025.786PiquetesPresidente Macri: ni Dujovne ni Caputo ni el FMI. Yo tengo la mejor fórmula para bajar el dólar: saque a la gente que protesta de las calles. La ley y el país lo respaldan.Patricia Gunnmailto:patricia.gunn56@gmail.comBlanqueo e impuestosOtra vez la política embarra la cancha de la seguridad jurídica. Primero gravaron la renta financiera de las inversiones extranjeras, generando una estampida de fondos que se retiraron del mercado financiero. Luego gravaron las acciones y los bonos argentinos en cuentas sinceradas en el exterior que estaban exentos al momento del blanqueo. Ahora la política pretende avanzar en forma discriminatoria y sin medir consecuencias sobre los activos blanqueados en el exterior aumentando cuatro veces el impuesto de bienes personales, del 0,25 al 1%, volviendo atrás lo dispuesto por la propia ley de sinceramiento fiscal, que fijó como estímulo para blanquear la reducción de la alícuota de Bienes Personales. Los gobernadores exigen modificar las reglas de juego, burlándose de quienes blanquearon, con una medida alejada del sentido común y de la conveniencia práctica, ya que la recaudación proveniente de esta modificación, que puede generar una avalancha de juicios, sumaría a las arcas públicas tan solo 697 millones de dólares al año, lo que se gasta en pocos días para evitar el aumento del dólar motivado por la desconfianza de leyes como esta. ¿Cuanto más le costará al país está torpeza política? En lugar de generar confianza para repatriar voluntariamente esos fondos, crean leyes confiscatorias que los expulsan. Futuros...