De los lectores: cartas & mails

Oposición automática

En la Argentina hay una oposición automática. Se oponen a que el beneficiado por un plan social tenga que estudiar. A que los maestros tengan títulos. A que los alumnos tengan exámenes. A que operen en el país las aerolíneas low cost. A que un empresario gane dinero. A que los inversores extranjeros inviertan aquí. A que los precios se sinceren. A que sean los delincuentes los que tengan miedo. A que el transporte mejore y el tránsito se ordene. Se abrazan y festejan entre ellos si el Congreso no puede sesionar. Inventan desaparecidos. Le quieren llamar resistencia o aguante a boicotear cualquier aproximación a la normalidad institucional porque saben que si esta gestión no es derrumbada no podrán volver nunca a la dulce administración de lo público. Saben que se les escurriría el caudal de votantes esclavizados por las ayudas sociales si tan solo prueban la dignidad de trabajar. Saben que pasarían a la historia como el siglo que impidió la grandeza argentina.

Marcelo Amaral Correa

mailto:marceloamaral33@gmail.com

Audios

Uno escucha azorado esos audios que vienen nada menos de alguien que fue presidenta. El sentimiento de horror que provocan las amenazas veladas y exabruptos es mayor si se piensa que se hacen desde el no ejercicio del poder. Yo no puedo dejar de pensar en el fiscal Nisman cuando habla que hay que matar a este funcionario o a otra legisladora que quiere perjudicarla. Si estando fuera del poder esta mujer se manifiesta de ese modo, imaginemos cuando era presidenta, con el nivel de sumisión que imperaba, de lo que habrá sido capaz.

Gabriel Demarco

mailto:gabrieldemarco05@ciudad.com.ar

Fracaso del estatismo

Es el título de un libro publicado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) en 1987. Durante casi 100 años, entre 1856 y 1949 se dictaron solo dos leyes de ministerios, la Nº 80 en 1856 y la Nº 3727 en 1898. De cinco se pasó a ocho ministerios, límite impuesto por el art. 87 de la Constitución nacional (anterior a la reforma de 1994). En todo ese período los ministros contaban con solo un subsecretario que dirigía la línea administrativa de cada ministerio. O sea que de 1898 a 1949 la administración nacional fue dirigida por ocho ministerios y ocho subsecretarios. El gobierno peronista en 1949 aumentó los ministerios a 21, la administración Frondizi volvió a los ocho de la Constitución, pero con la simultánea creación de 12 "secretarías de Estado", no previstas en la...