De los lectores: cartas & mails

Tomas de colegios

Estas líneas son un llamado a los padres y a rectores o directores de colegios secundarios. Hace aproximadamente dos años se me ocurrió entrar al edificio del Carlos Pellegrini, donde cursé mi secundario. En la entrada, un "alumno" me pidió mis datos personales. Vaya sorpresa. ¿Quién ejercía la autoridad?

En la década del 50 el rector demostraba día a día que ejercía una autoridad que los estudiantes aceptaban en un todo. De la misma manera, nuestros padres reconocían el orden y jamás actuaban en la disciplina imperante en el colegio. Fue un privilegio asistir a clase en aquel entonces. Por el orden y la calidad de sus profesores. Hoy parece que se han naturalizado las "tomas de colegios". A los alumnos, adolescentes, no se les puede permitir opinar sobre su formación, de la misma manera que no se les puede entregar la dirección de una empresa o pedir que fijen una política de Estado, cualquiera sea. Argentinos, despertemos y reaccionemos. Ellos deben cumplir con lo que dicten los especialistas, sin titubeos. Seriedad para nuestro país y su futuro.

Juan José Deu Peyres

DNI 4.391.959

Extorsiones

En el programa Intratables escuché a la hábil periodista Gisela Marziotta imponer a sus interlocutores el concepto de que "es extorsivo" ponerles a los alumnos ausente cuando toman un colegio. Ninguno de los presentes fue capaz de hacerle notar que la toma en sí, en todo caso, también es extorsiva. Mientras tanto, los alumnos de las escuelas privadas siguen sus clases, aventajando claramente a los de la escuela pública.

Juan Carlos Paludi

DNI 7.600.795

El papa de todos

Agradezco vivir en el siglo en el que un papa exhorta a sus fieles a salir a la calle de manera activa a predicar el amor de Dios, a no quedarse esperando pasivamente, todo lo contrario. Incluso alentando a los laicos para que actúen y contagien la fe de manera cercana y amigable desde un sentido humano y solidario que incluya a todos los seres humanos (no sólo cristianos) y predica el perdón como forma de vida, la no violencia y la inclusión de los más vulnerables. Un mensaje que no juzga a las personas, sino que comprende las debilidades, perdona y acompaña. Deseo que su mensaje trascendental llegue a todos los rincones del planeta y alcance a las próximas generaciones por muchos siglos. Me enorgullece que este papa sea argentino, me apena que se vea tironeado por intereses mezquinos de los que sólo se miran el ombligo y se pierden la grandeza.

Papa Francisco, rezo...