El largo derrotero de las familias hasta llegar al diagnóstico de sus hijos con trastorno de déficit atencional

Mariel y su hijo Gabriel, de 16 años, diagnosticado con trastorno por déficit de atención e hiperactividad

No fue fácil llegar al diagnóstico. Fue un largo derrotero de consultas con pediatras, psicólogos, y psicopedagogas . De mucho dolor por no entender qué les estaba pasando a sus hijos. De recibir notas rojas en los cuadernos, mensajes en los que se les pedía que hablaran en casa los problemas de conducta que en realidad años después supieron que tenían que ver con el propio trastorno. Notas que decían cosas como que su hijo no copió, que no se quedaba en su banco, que molesta a los compañeros, que no prestaba atención.

Finalmente, después de mucho peregrinar, llegaron al diagnóstico, que fue tan doloroso como sanador. Su hijo tiene TDAH, Trastorno de Déficit Atencional con o sin Hiperactividad , una condición que está definida en el manual de psiquiatría de los Estados Unidos, el DMS 5 y que en la Argentina carece de una ley específica, aunque se sabe que involucra a alrededor del 5% de los chicos , aunque las estadísticas son de Estados Unidos, porque en la Argentina no hay números.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo . Es algo con lo que se nace y con lo que se transita la vida, explican los especialistas. Afecta la corteza prefrontal del cerebro, que define las funciones ejecutivas. Es una falla en la neurotransmisión y dificulta cuestiones tan básicas como la capacidad de concentrarse en una tarea, distinguir cuál de todos los estímulos es el más relevante, poner manos a la obra en el momento y tiempo indicado, poder controlar los impulsos, entre otras cuestiones. Solo puede ser diagnosticado por un neurólogo, un pediatra del desarrollo o un psiquiatra y requiere una evaluación neuropsicológica, un test estandarizado y universal, que cuesta unos 55.000 pesos. No se puede determinar por una imagen o un análisis. No se sabe por qué se produce.

Como se hace evidente en el colegio, conlleva un derrotero de consultas con especialistas de la psicología que no pueden diagnosticarlo. No es un problema de límites, de autonomía, de vínculos o de aprendizaje. Es una condición que a nivel neurológico está afectando el cerebro y dificulta que tengan los mismos hábitos y conductas que otros chicos.

Andrea Abadi, directora del departamento infanto juvenil de INECO , describe que el TDAH es un trastorno de origen neurobiológico, eso significa que "viene con uno". Son genes que se heredan y que por cuestiones difíciles de precisar se activan en algunos individuos. "La prevalencia del déficit de atención es del 5 al 7 por ciento de la población. Es un trastorno que va a atravesar toda la vida del individuo, pero si lo trata de la manera correcta podrá tener una vida sin que esto sea un problema", argumenta Abadi.

La especialista señala que se trata de una vulnerabilidad genética por la cual se generarán alteraciones dentro de circuitos biológicos que determinan la atención. Sin embargo, resalta que el TDAH es mucho más que un trastorno atencional, sino que, además, es una dificultad que abarca la capacidad de organización, planificación, de regulación de las emociones y la conducta.

Primeros síntomas

"Como...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR