El otro lado de Mario Siperman

Que los Fabulosos Cadillacs son probablemente la banda más inclasificable que dio el rock argentino ya quedan pocas dudas. Y el presente es válido, ya que la banda sigue en acción, a su modo particular. Porque si bien cada uno de sus integrantes tiene vida musical propia, el grupo como entidad sigue vivito y coleando, sin necesidad de hablar de idas, vueltas o regresos. Tanto que tocaron hace apenas dos semanas en Santiago de Chile y ya está anunciada, y con letra grande, su participación en el próximo Vive Latino, el festival mexicano que se realizará en marzo del año que ya está por comenzar.Y ahora es tiempo de hablar de Mario Siperman, uno de los primerísimos integrantes cadillacs, tanto que ya estaba en la banda antes que tuviera su nombre definitivo, cuando eran aún Cadillacs 57. El tecladista se dedica desde hace años a la producción de grupos, pero ahora acaba de editar, junto a Cecilia Baraz, el álbum Conexión azul (su anterior trabajo discográfico había sido Tesoro mío , banda de sonido de la película del mismo nombre, que escribió junto al trompetista Daniel Lozano, otro cadillac, claro).Aquí...