La línea H sumó una nueva estación

Con un acto no exento de inconvenientes, quedó inaugurada ayer la estación Corrientes de la línea H de subtes, que hace el trayecto desde Parque Patricios hasta Once por debajo de las avenidas Pueyrredón y Jujuy. La nueva estación, una más en el plan de conexión del Norte y el Sur de la ciudad, permite la combinación con la línea B, que corre bajo la avenida Corrientes y es la de mayor flujo de pasajeros. El jefe de gobierno, Mauricio Macri, presidió la inauguración, pero se retiró sin dar su previsto discurso debido a una ruidosa protesta de empleados de la empresa Subterráneos de Buenos Aires.Cerca de las 10, Macri arribó a bordo de una formación al andén de la estación Corrientes, ambientada con luces de colores, efectos de humo y música de Queen. "Llegar a Corrientes con la línea H es conectarse con la B, la línea más usada, y permitir seguir conectando el Sur con el Norte, el Sur con el centro", dijo.La estación, que está situada en la intersección de Corrientes y Pueyrredón, en la zona de Once, cuenta con seis ascensores, 10 escaleras mecánicas y dos caminos rodantes. También, con una estética particular en homenaje a la figura de Enrique Santos Discépolo, y al arte del fileteado, plasmados en dos vistosos murales. Según estimaciones del ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, la línea H, que transporta diariamente unos 20.000 pasajeros entre Plaza Once y Parque Patricios, triplicará ese flujo con la incorporación de la estación Corrientes.Durante su discurso, Chain fue interrumpido por un grupo de trabajadores de la Asociación del Personal de Dirección de la empresa Subterráneos de Buenos Aires (Apdesba), que con carteles, silbatos y gritos reclamaban una recomposición salarial, el pase a planta permanente de los empleados contratados y el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo. Por esta razón, Macri suspendió el discurso que tenía planeado dar.En ese contexto, causó sorpresa la presencia del ex jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra, quien aclaró que fue invitado por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y no por el gobierno de la ciudad. "Lo importante es que en las cosas positivas podamos estar. No son diez kilómetros de subterráneos [es lo que, durante la campaña electoral que terminó con su elección Macri había prometido que construiría cada año], son 400 metros de una estación, pero es bueno"...