Kvitova se impuso por demolición

LONDRES (Especial).- Apenas 55 minutos. Ése fue el tiempo que necesitó Petra Kvitova para arrollar a la canadiense Eugénie Bouchard por 6-3 y 6-0 y alzar por segunda vez el preciado Venus Rosewater Dish, el plato que distingue a las campeonas de Wimbledon. La zurda checa, de 24 años, dejó atrás los altibajos que la acompañaban en los grandes torneos y en este certamen descolló con una gran producción, incluida la definición, en la que no le dio tregua a Bouchard. La joven canadiense, en su primera final mayor, no pudo hacer nada ante el despliegue de potencia y tiros ganadores de Kvitova, que con esta victoria subió al cuarto escalón del ranking."No puedo decir que es más especial que la primera vez, pero ganar después de tres años es increíble. Deseaba estar aquí nuevamente; espero que sea mas fácil en el futuro", dijo Kvitova, mucho más...