Kubo y la búsqueda de una voz

No más de 50 personas, entre ellas, el autor de estas líneas, compartieron anteanoche la última proyección del día de Kubo y la búsqueda samurái (Kubo and the Two Strings) en la sala 7 del complejo Showcase Belgrano. No era una función más, sino la única programada en versión original con subtítulos. Las cuatro restantes están dobladas al castellano.

Lo mismo ocurre en la inmensa mayoría de los cines donde se exhibe desde el jueves uno de los más extraordinarios largometrajes animados de los últimos tiempos. Quienes pudieron ver Kubo y la búsqueda samurái tal cual fue concebida por los talentosos creadores de los estudios Laika en el cine ubicado en Monroe y Arribeños disfrutaron la función hasta el final. Esto quiere decir que se quedaron casi hasta el cierre del desfile de los títulos de crédito, otro prodigio ilustrado con la bellísima versión de "Guitarra vas a llorar" cantada por Regina Spektor. Un emocionante tributo a George Harrison, expresado por medio del agradecimiento que los realizadores le hacen en esos títulos a Olivia, la viuda del Beatle tranquilo.

Para esa cincuentena de espectadores, cómodamente sentados en una sala con capacidad para unas 200 personas, la experiencia fue completa. Además de admirarse por el deslumbrante trabajo de los animadores, descubrieron cómo la artesanal y paciente tarea de trabajar cuadro a cuadro (así funcionan las películas realizadas con la técnica de stop motion, como es costumbre en Laika) se ensambla con las casi infinitas posibilidades que ofrece hoy la tecnología digital al servicio de este tipo de propuestas.

Como es habitual en las películas de Laika (pequeñas joyas como Coraline, ParaNorman y Los Boxtrolls) en esos títulos finales aparece una pequeña muestra del oficio artesanal de los animadores. Los vemos allí, en cámara rápida, maniobrando alrededor del enorme monstruo de restos óseos en cuyo cráneo se encuentra la espada irrompible, una de las armas que Kubo, nuestro pequeño héroe, debe obtener para cumplir con su cruzada, honrar a sus padres y cerrar la historia que cada día les cuenta a los habitantes de su aldea. Enseguida se cierra un telón y nos vamos del cine con la fugaz sensación de haber entendido cómo se pone en movimiento la animación cuadro a cuadro.

Pero hay un elemento más. Esencial, decisivo, sin el cual el encuentro con uno de los grandes estrenos del año no podría alcanzar la plenitud. Es, justamente, el hecho de disfrutar de las voces originales y de la banda...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR