La Justicia reúne más pruebas contra el vicepresidente

"Las pruebas están entrando en carretilla", exageró un funcionario judicial para describir lo que está ocurriendo en la investigación del caso Ciccone, donde el vicepresidente Amado Boudou está investigado por negociaciones incompatibles con su función y lavado de dinero.Ayer declaró, por ejemplo, el contador de la empresa The Old Fund, que controla la ex Ciccone, pero tampoco identificó a los accionistas y lo hará en breve la única empleada de la misteriosa compañía. El contador aportó algunos datos que entusiasmaron a los investigadores. Funcionarios judiciales aclararon ante la andanada de evidencias que no se trata de ninguna pieza clave, sino que es la prueba que se reúne en el juzgado de Ariel Lijo para acreditar cómo fue que la ex Ciccone se convirtió en la Compañía de Valores Sudamericana merced a Alejandro Vandenbroele, supuestamente ligado a Boudou.La otra mitad de la "carretilla de pruebas" que está llegando al juzgado tiene que ver con los bienes de Boudou, de su familia y de sus novia, Agustina Kampfer, ya que todos están siendo investigados por enriquecimiento indebido.Las evidencias reunidas por Lijo lo hacen sospechar con bastante certeza de que hay indicios del interés de Boudou en la operación Ciccone, dijeron fuentes judiciales a LA NACION. Sin embargo, a las evidencias que aportó el periodismo y los testimonios que se obtuvieron al inicio de la causa, que sugieren el interés de Boudou en que Ciccone no desaparezca en medio de la quiebra, se sumaron las declaraciones que está tomando el magistrado. Son más de...