La jugada preparada que más disfruta Bauza

Hasta el momento del gol de córner donde nació el 2-1 a Huracán, Matías Caruzzo era uno de los jugadores más flojos del clásico. Incluso su rendimiento defensivo, junto con el de Cetto, debería ser un llamado de atención para Edgardo Bauza en función del cruce clave de mañana ante San Pablo, en Brasil, por la Copa Libertadores. San Lorenzo no termina de encontrar ese equilibrio que pretende como eje su entrenador. Por momentos ataca bien y le falta eficacia, pero se defiende mal. Por otros, resuelve bien en bloque defensivo mientras espera con casi todos sus jugadores en su campo, pero no elabora en las áreas rivales en cantidad ni en calidad.

Pero mientras termina de buscar el equipo ideal dentro del dibujo 4-2-3-1 elegido (y en donde Facundo Quignón pide pista), el Patón le sigue sacando rédito a una jugada preparada tan vieja como efectiva. Córner a la altura del primer vértice del área chica o del primer palo, Matos o Mas como protagonistas para peinar esa pelota, y el ingreso por el segundo palo del resto de los cabeceadores (Cetto, Kalinski, Caruzzo). Tanto Mas como Matos terminan en esa posición, arrancan pegados al arquero rival o sobre la línea de meta y luego "atacan ese espacio". No la inventó Bauza; el término de "dos cabezazos en el área es gol", que grafica el sufrimiento de las defensas ante una acción así, se escucha desde hace 25 años. Y más cercano en el tiempo, incluso el Ciclón le marcó un tanto así a Racing, en Avellaneda, en el Inicial 2013, título que consiguió con Juan Antonio Pizzi. Pero hoy, más que nunca, la aplica con entendimiento y eficacia.

Hasta la intenta varias veces durante el mismo partido. Y aunque los rivales están alertados de este peligro, a veces no pueden contrarrestarlo. El gol de Caruzzo fue al borde del entretiempo, pero ya en el primer córner que ejecutó Blanco desde la izquierda, a los 6 minutos, buscó la jugada para que Mas peinara a la altura del primer vértice. La finalidad de los movimientos de Mas y Matos no sólo es que ellos desvíen ese balón, sino que al mismo tiempo arrastren...