Juan Rosell: 'Están las condiciones para que la Argentina reciba inversiones en gran cantidad'

MADRID.- Juan Rosell, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), responde sin dudar qué necesita la Argentina para volver a atraer inversión extranjera: paciencia y no volver a torcer el rumbo.

"Una cosa es querer y otra es la realidad. El país tiene ganas de ir bien, pero el camino es difícil. Debe perseverar en las reformas, seguir una línea recta. Las condiciones están para que Argentina reciba inversiones en gran cantidad", señala Rosell en una entrevista con LA NACION poco antes de la llegada a Madrid en visita de Estado del presidente Mauricio Macri.

Rosell conoce al detalle la situación argentina. Viaja a Buenos Aires varias veces al año, habla con políticos de todos los partidos, sindicalistas, empresarios. Tiene en su agenda al menos tres encuentros con Macri esta semana y en la sede de su organización se celebrará una gran ronda de negocios bilateral con 400 ejecutivos.

En su mirada, la inflación alta y los índices todavía magros de crecimiento son los factores de preocupación que justifican la cautela de los inversores españoles, que no terminan de traducir en proyectos el alivio que les causó el fin de la hostilidad kirchnerista.

Catalán, de 60 años, Rosell es hombre de confianza del grupo financiero La Caixa, integra el directorio de Gas Natural y preside la empresa Zoeller, dedicada a equipamiento para la limpieza urbana.

¿Cómo evalúa el primer año de Macri en el gobierno?

-Yo he estado en la Argentina tres veces desde diciembre de 2015. Lo que veo es un país que tiene ganas de ir bien. Pero, claro, una cosa son las ganas y otras, la realidad. En España también nos pasó. Estuvimos mucho tiempo tratando de salir de una crisis brutal y nos costó más tiempo de lo deseado. Si uno mira cómo están los países de la región, la Argentina tiene enormes posibilidades de recibir inversión extranjera en gran cantidad. Cuando asumió Macri, el país tenía muy mala prensa en el exterior. Hoy el mundo económico lo ve con buenos ojos, con un rumbo sólido, que va despejando incógnitas.

Sin embargo, las inversiones que tanto se esperaban no terminan de llegar. Incluso las españolas se contrajeron en 2016 respecto del último año kirchnerista. ¿Qué es lo que falla?

-No es algo mágico. El cambio de rumbo ha de consolidarse y cuando arranque empezará a funcionar y mucho. Ahora hay que terminar con los interrogantes, hacer las cosas que hay que hacer y tener paciencia.

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