La Juan de Dios Filiberto, emblema de las orquestas públicas, tiene nuevo director

Los directores de orquesta también son parte de los cambios políticos cuando llega una nueva gestión de gobierno. Luis Gorelik, además de ser el director de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, asumió recientemente como titular de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto. Quien ocupaba ese lugar, Atilio Stampone, pasará a ser director emérito del organismo.

"Creo que en este caso se trata de una coincidencia positiva de varios factores -dice Gorelik, luego de una reunión de producción en la sede de la orquesta, el edificio anexo del Teatro Nacional Cervantes-. La ONMA, como me gusta llamarla, de cara a sus 70 años como orquesta oficial, viene replanteándose la necesidad de ampliar el espectro de sus objetivos artísticos. Y esto coincide con el cambio de gobierno. Probablemente ambas cosas se alinearon. Además, por parte de esta administración en el área cultural hay una manifiesta intención de reconocer y valorizar a los organismos musicales oficiales."

Esto, en realidad, es bastante relativo, porque por decreto se despidió a la mitad de los integrantes de la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación y, con la cantidad restante, la orquesta no puede funcionar. Por otro lado, la Sinfónica Nacional todavía no comenzó formalmente su temporada, recién lo hará a principios de mayo. "Creo que lo que sucedió con la Orquesta del Congreso fue un error motivado por el desconocimiento. Fue un error grave, confío en que sea revertido en el momento oportuno. En cuanto a la Orquesta de Música Argentina, estamos lanzando una temporada anual que va a tener como ejes centrales dos salas, la Usina del Arte y el Centro Cultural Kirchner, donde estamos esperando confirmación de fechas cuando se reabra, más el aspecto federal en distintos lugares del país. Lo he vivido con la orquesta de Entre Ríos, que lleva una puesta en valor durante los últimos años."

-La ventaja que ofrece trabajar con un organismo del Estado es que se puede arriesgar más con nuevos repertorios, porque no depende de la convocatoria y de la boletería.

-Sí, que el Estado intervenga para compensar lo que el mercado no te da. Y eso debería ser tenido en cuenta siempre por los programadores. Aunque también dentro del Estado se puede generar rigidez, inmovilidad y comodidad, cuando debería ser al revés. La idea para la ONMA es la ampliación del proyecto estético que va a combinar tradición con innovación. La riqueza de la música argentina reside en su diversidad.

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