Una jornada que se vivió con intensidad de las playas al estadio

MAR DEL PLATA.- "Se terminó la temporada". La frase la deslizó al pasar, y con un dejo de nostalgia, el hombre de galera que custodia la entrada y salida de huéspedes en la puerta del hotel Costa Galana, búnker elegido por Boca en la semana que vivió aquí. El mensaje se repite. Lo comentan los taxistas y los vendedores de diarios. Para ellos, el verano 2017 culminó anoche, con el Boca vs. River.

Como viene ocurriendo desde hace varios años, la ciudad se colma de turistas de viernes a domingo. La costumbre de descansar dos o tres semanas de corrido sólo queda para los más pudientes, que incluso optan por otros destinos, empujados por los altos valores de la costa atlántica. En esta ciudad, por caso, una habitación de un hotel 4 estrellas costó este fin de semana entre 300 y 400 dólares. Y comer una milanesa con ensalada y acompañarla con agua, 200 pesos. Ya en febrero, todo bajará.

La zona de Playa Grande vivió una semana de fervor. La estadía xeneize provocó que hinchas de diversos clubes se acercaran a la puerta del hotel. Los fanáticos del club de la Ribera, a alentar; los otros para gritar por sus respectivos clubes, en un tono simpático, lejos de la agresión o provocación. Algo similar ocurrió frente al Sheraton, el hotel elegido por River. Aunque la presencia millonaria fue más breve y casi no se hizo sentir. Esa pasión se trasladó...