Jornada trágica para los juegos

RIO DE JANEIRO.- Debía ser un día de fiesta, con el encendido en Grecia de la antorcha que vendrá a Río de Janeiro para la celebración de los primeros Juegos Olímpicos en América del Sur, en agosto. Pero el derrumbe de una nueva ciclovía elevada al borde del mar, construida como parte del "legado olímpico" para la ciudad, transformó la jornada en trágica, con al menos dos muertos, y un sinfín de preocupaciones y dudas sobre cómo se desarrollará el megaevento deportivo internacional.

Cariocas y turistas habían salido desde temprano a aprovechar al aire libre el caluroso día soleado, feriado en homenaje al héroe nacional Tiradentes, con las playas repletas y mucha gente de paseo por la red de bicisendas de la ciudad. Con sus espectaculares vistas de la costa, la ciclovía Tim Maia, que desde su inauguración el 17 de enero une los barrios de Leblon y São Conrado a lo largo de la Avenida Niemeyer, estaba repleta de personas. Muchas se detenían en el trayecto de 3,9 kms para refrescarse con la salpicadura de las enormes olas que golpeaban sobre los acantilados abajo.

De repente, poco antes del mediodía, presuntamente por el fuerte oleaje, un tramo de 50 metros de la pasarela cedió y se desplomó sobre las rocas y el mar. Según testigos, en el momento en que la estructura cayó había varios ciclistas y peatones en ese sector de la pista. Los bomberos confirmaron la muerte de dos hombres de unos 40 años, cuyos cuerpos fueron retirados sin vida del mar y depositados en las arenas de São Conrado. Durante el resto del día, con helicópteros, motos acuáticas y buzos, los equipos de rescate seguían buscando otras posibles víctimas.

Como las primeras estimaciones indicaban que el derrumbe habría sido causado por la vigorosa resaca, de inmediato se responsabilizó al consorcio constructor, Concremat-Concrejato, por fallas estructurales, ya que en la zona es muy común que en invierno o en períodos de luna llena, como ayer, el oleaje sea muy fuerte. Luego se supo que la empresa Concremat pertenece a la familia del secretario de Turismo de la ciudad, Pedro Viegas Figueira de Mello, que había cambiado los responsables técnicos de la obra dos meses antes de su inauguración, y que encima ha estado salpicada por el escándalo de sobornos de Petrobras.

Todas estas revelaciones generaron gran indignación entre los cariocas, muchos de los cuales ya se venían quejando de la precariedad de la construcción, con partes del vallado oxidado o roto, además del gran número de...