Jorge Navarro: sideman y verdadero protagonista

A los 73, el pianista Jorge Navarro no le teme al verano en Buenos Aires. Vive tranquilo a unos 50 kilómetros del centro porteño, en una casa en la que se siente a gusto. Pero es músico, toca jazz y no perderá la oportunidad de subirse a un escenario si la situación vale la pena. A partir de hoy, todos los sábados del mes subirá al de La Biblioteca Café, para compartir música con el contrabajista Carlos Álvarez y uno o dos invitados en cada función. Varios de ellos estuvieron en el concierto que dieron el último año con el nombre Reunión Cumbre en el teatro Coliseo, sólo que esta vez será en un plan más intimista. "Pero la situación es la misma -dice Navarro -. En la Reunión Cumbre estuve con alguno de ellos por amistad y admiración."El ciclo comenzará con las visitas de Livia Barbosa y Belén Pérez Muñiz: "Con Livia, por ejemplo, hemos trabajado juntos en 2005 y 2006, cuando me convocaron para que armara una big band. Ella era la «Lady crooner» de la orquesta. Término antiguo, como yo... No, es anterior a mí", aclara y se ríe.Navarro no es tan "antiguo", pero sí uno de los más veteranos del jazz local que tiene plena vigencia en la actualidad. Puede ver el desarrollo del jazz actual habiendo sido un pianista que ha tocado, en su juventud, con músicos como Gato Barbieri y Rodolfo Alchourrón y participado en conciertos de Ella Fitzgerald, Jim Hall y Roy Eldrige.En los siguientes sábados del ciclo estarán los guitarristas Luis Salinas y Ricardo Lew (el 9 y el 23, respectivamente) y el trompetista Gustavo Bergalli (el 16)."Estoy en muchas de las cosas que hace Luis [Salinas]...