Jonathan Calleri: 'El gol era algo que tenía pendiente'

La búsqueda del gol es incesante, la recompensa en la red no siempre llega. Jonathan Calleri padeció la sequía en el arco rival, pero últimamente disfruta esto de vivir de los gritos y los festejos. Su conquista vital para sacar adelante la traumática serie de la Copa Sudamericana ante Capiatá, en Paraguay, y el tanto que le había anotado a Godoy Cruz por el certamen local, ubican al delantero como un punto de referencia ineludible en la actualidad de Boca.

"No se me venía dando el gol, era algo que tenía pendiente. Quizás fallaba en la definición o no tenía las oportunidades que deseaba. Hoy por hoy estoy bien. Hice un tanto que quizás en otro momento no lo hacía [el que le hizo a Capiatá], algo de rebote. Pero estoy muy contento con mi presente y el del equipo. Con la confianza que me da el entrenador y todos mis compañeros. Espero seguir con la racha este jueves", menciona Calleri, mentalizado en el choque de hoy frente a Cerro Porteño, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. La Bombonera esperará sus goles.

Pasó de All Boys a Boca. De sufrir un descenso en el Albo en la temporada pasada a jugar en uno de los clubes grandes, un cambio de hábito que puede marear a cualquiera, y más a los 21 años. Sin embargo, Calleri se muestra tranquilo. Ni siquiera se sobresalta cuando se le pregunta por una reflexión del Vasco Arruabarrena, que lo había comparado con el Beto Acosta. "No me siento titular", jura.

Está cómodo en el club. Mientras dialoga con LA NACION observa a Hugo Ibarra y a Sergio Saturno jugando al fútbol-tenis junto a sus colaboradores. Cada tanto se distrae, mira su celular y retoma el hilo de la conversación. Claro, como buen veinteañero, se está acostumbrando a recibir tanta atención. "Mi viejo y mi tío son los que me aconsejan sobre cómo moverme fuera de la cancha." Su tío es Néstor Fabbri, ex jugador de Racing, Boca y el seleccionado.

Calleri fue noticia también por el violento asalto que sufrió hace unos días en avenida Las Heras; lo interceptaron en el auto, amenazaron con balearle las piernas y le robaron pertenencias, pero él prefiere dejar atrás el mal trago y se le iluminan los ojos cuando habla de Boca.

—¿Cómo estás en el equipo?

—No me siento titular porque el Vasco es de rotar mucho y no dice quién es titular, quién es suplente o quién tiene el puesto asegurado. Él nos recalca siempre que el que está afuera puede entrar y el que está adentro puede salir, así que obviamente te da confianza y te hace sentir...