Esa irrepetible experiencia de comprar arte por primera vez

Cuando Rodolfo Schmidt tenía 18 años compraba discos. Hoy, con 34 años, compra arte y, además, es fotógrafo y uno de los dueños de una galería, Fiebre, que tiene una premisa: ofrecer piezas de arte a pequeña escala -aunque por supuesto hay también grandes obras- para que los jóvenes como él tengan acceso a ese objeto único, irrepetible y original que emana del talento de un artista.En el Barrio Joven (BJ) de arteBA, no sólo están las galerías que, como Fiebre, están comenzando a hacerse un nombre en el circuito de arte local, sino jóvenes que, por primera vez, deciden dar ese paso pequeño, aunque trascendente, que consiste en comprar su primera pieza de arte para ubicar en algún ambiente de su casa. Lo hacen, en general, despojados del conocimiento de los especialistas, movidos sólo por un gusto estético y sin afán ni criterio coleccionista o de inversión. La mayoría busca cubrir una necesidad concreta, inmediata, aunque muchos de ellos después terminan, casi por decantación, formando una pequeña colección personal."Abrimos la galería porque somos de una generación que cuando teníamos plata se compraba discos -cuenta Schmidt-. Pero empecé a bajarme música y esa satisfacción la sentí otra vez empezando a comprar arte. Llegar a casa y colgar un original firmado por un artista es increíble. Por eso la condición de los artistas que exponen en Fiebre es que además de sus obras importantes hagan una colección accesible. Hemos tenido muchos primeros compradores de obra y, en general, al que compra arte por primera vez se le enciende la llamita del coleccionismo", dice Schmidt.No resulta fácil resistirse a unas pinturas o esculturas que rondan, en el BJ, los 1500 o 2000 pesos o a fotografías enmarcadas que se cotizan a menos de 1000 pesos, o a miniaturas en papel que no cuestan más de 500 pesos y a las que cualquier persona de menos de 40 años con un ingreso medio puede acceder sin comprometer seriamente su nivel de vida cotidiano. Como César Gil, de 38 años, que señó una obra de un artista santafecino que, desde la semana que viene, ocupará una de las paredes de su PH en Colegiales."Es la primera vez en mi vida que compro un cuadro. La verdad es que no sé nada de arte, lo vi y pensé que podía quedar bien con el estilo de mi casa -cuenta Gil-. No sé nada del artista, sólo que es santafecino y pinta paisajes, pero la verdad es que no tengo la expectativa de que se haga conocido. Simplemente me gustó la obra y la señé." Como muchos otros, César pisó la muestra por...