Investigan si estuvo cautivo y fue torturado el oficial asesinado en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE.-"Hay mucha gente asustada en la policía y, algunos, comenzaron a hablar". De esta forma describió uno de los investigadores del homicidio del oficial Lucas Muñoz, el estado de conmoción que dominó a varios de los efectivos relacionados con el asesinato desde el miércoles pasado cuando fue hallado el cuerpo.

Anoche, los investigadores judiciales y los peritos trataban de establecer si Muñoz fue torturado antes de que lo asesinaran de un balazo que le dispararon por la nuca y lo tuvieron secuestrado, supuestamente en la sede de la Policía Montada, algunos días después de haberlo tomado cautivo el 14 de julio pasado.

Ayer, fue detenido el tercer policía acusado del presunto encubrimiento del homicidio y de desviar la investigación. El oficial Federico Valenzuela quedó preso debido a que el juez Bernardo Campana le rechazó el pedido de eximición de prisión. A Valenzuela, el fiscal Guillermo Lista, lo acusó de haberle ordenado al sargento Néstor Meyreles, que comprara un chip de celular con el documento de Muñoz, cuando el oficial estaba desaparecido.

Algunos de los nombres de los tres detenidos figuran en el mensaje anónimo que recibió la familia de la víctima desde un falso perfil de la red social Facebook, pero no forman parte del listado de tres comisarios señalados por el informante como responsables de mandar a matar a Muñoz. Hasta ahora la cadena de responsabilidades en el homicidio de Muñoz se cortó por los eslabones más delgados. Aún, la Justicia no apresó a ninguno de los tres comisarios mencionados en mensaje enviado a través de Facebook. Todavía no fue posible localizar al autor del ese anónimo. El informante cerró el perfil de dicha red social y la cuenta de mail a la que remitía.

En un lenguaje, propio de una persona instruida, sin errores de ortografía y con nombres rigurosamente bien escritos, éste mencionó a los comisarios involucrados y señaló el lugar donde fue abandonado el cuerpo de Muñoz.

Tanto Javier Muñoz, hermano de la víctima, como sus abogados querellantes, Jorge Pschunder y Karina Chueri, sostuvieron que el cuerpo de la víctima fue colocado en ese lugar por los autores del homicidio con el objetivo de desviar la investigación.

"Esa hondonada había sido rastrillada por lo menos en dos ocasiones y no habían encontrado nada. Está muy cerca de la comisaría en la que trabajaba mi hermano y fue la primera zona que se revisó", dijo Javier.

A su vez, el abogado Pschunder sostuvo: "Es a prueba de...