Investigan si una bala policial mató a un automovilista que iba por una autopista

Por su trabajo, Marcelo Lorenzetti, integrante de una reconocida familia de comerciantes de Lobos, viajaba con frecuencia a la ciudad de Buenos Aires. Pero el último viaje terminó trágicamente. Mientras conducía su automóvil Citroën C3 gris por la autopista Ezeiza-Cañuelas, a la altura de El Jagüel, en Esteban Echeverría, un tiro en la nuca segó su vida.

La investigación del caso provocó otro impacto: la Justicia sospecha que el proyectil que lo mató pudo haber salido de un arma reglamentaria policial; una bala que, accidentalmente, habría partido de un predio donde uniformados de la de la Policía Local hacen prácticas de tiro.

No se trata de la única hipótesis de investigación. No se descarta que se hubiera tratado de una bala perdida salida desde otro lugar o, incluso, de un tiro disparado desde otro auto en un intento de robo.

El proyectil ingresó detrás de la oreja derecha de Lorenzetti y quedó alojado junto a uno de sus ojos. Fue anteayer entre las 8.30 y las 9, a la altura del predio que el Club Atlético River Plate tiene en El Jagüel. El hecho fue descubierto por el chofer de un camión que vio cómo el Citroën C3 que iba delante suyo comenzó a hacer zigzag hasta que chocó contra el guardarrail de la autopista, lo que le hizo llamar a la policía. A unos cientos de metros de allí se realizaba el entrenamiento de tiro ahora bajo la lupa.

El hecho es investigado por la fiscal Mariela Bonafine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 1 descentralizada de Esteban Echeverría. Según informó la agencia de noticias Télam ya fueron identificados 50 uniformados que practicaban tiro en el momento en que Lorenzetti recibió el balazo.

La fiscal Bonafine se presentó en el predio y se retiró del lugar con un listado de los 50 uniformados que ayer dispararon efectivamente en el entrenamiento y el número de serie de las pistolas calibre 9 milímetros que cada uno de ellos porta, provistas por la fuerza.

"En el momento en que se produjo el hecho, el personal que estaba entrenando con sus armas era de la Policía Local de Pilar", sostuvieron fuentes de la investigación consultadas por la agencia Télam. Y agregaron: "Si se afianza esta línea investigativa de una bala perdida policial, iremos convocando a estos policías locales para que vayan entregando sus armas para un futuro cotejo balístico".

La sospecha sobre los uniformados se fundó, además, en que el proyectil que provocó la herida mortal de Lorenzetti era de calibre 9 milímetros, coincidente...