Invasión a Ucrania: neutralidad o hipocresía

Las relaciones internacionales nos indican permanentemente que los estados y la comunidad internacional se guían por sus intereses, ya sean estos los propios de un estado nacional o los compartidos con aquellas alianzas que integran. Esos intereses, en nuestro mundo occidental, están asociados a valores y principios a los que adherimos y a los que estamos dispuestos a defender.

Estos valores y principios pueden o no ser compartidos, y tanto las Naciones Unidas como gran parte de la humanidad ha fragmentado su universalidad en casos tales como el derecho a la vida, los derechos humanos, la libertad de expresión, el acceso a la educación, a la salud, y en muchos casos, simplemente no adhieren al concepto de libertad o a las formas de las democracias como un sistema capaz de promover la igualdad de derechos y el desarrollo integral de las personas.

La neutralidad no existe.

En este marco, el gobierno argentino ha esbozado ideas de neutralidad frente a la invasión rusa en Ucrania, en la que omite una condena categórica al perpetrador, lo que nos lleva a preguntarnos si esta elección de ser neutral significa que no estamos dispuestos a reaccionar y solo seremos espectadores televisivos frente a violaciones flagrantes a los derechos humanos y frente a los criminales ataques a poblaciones civiles cuando éstas ocurren en sociedades que no comulgan con nuestra ideología.

Esta actitud de complicidad nos demuestra que el gobierno argentino acepta como método la violencia armada contra civiles por parte de un Estado y que este gobierno tiene una brújula que le indica selectiva e ideológicamente que atrocidades toleramos o no. Cuba, Nicaragua, Venezuela y ahora Rusia son la muestra de esa selectividad.

La neutralidad es un principio del derecho público internacional y las propias naciones unidas (hoy en minúscula) lo han consagrado mediante la Resolución A/RES/71/275 del 13 de febrero de 2017 de la Asamblea General, en la que se consagra como el Día Internacional de la Neutralidad al 12 de diciembre. Esto fue promovido bajo la idea de que abstenerse contribuye a fortalecer la paz y la seguridad internacional, preceptos que deberíamos revisar en un mundo en el que las agresiones y la violencia excede los usos tradicionales de la guerra.

Si bien entendemos que es una figura creada para indicar la no participación en una guerra por parte de un país y de abstenerse de prestar apoyo militar a las partes beligerantes, nos cuesta creer que estados, como el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR