La intimidad del regreso de Showmatch

Mientras cientos de espectadores veían el show de apertura del primer programa de Showmatch del año, los pasillos del edificio de la productora Ideas del Sur eran pura efervescencia. Todos allí se preparaban para que el comienzo del ciclo más esperado de la televisión argentina fuera perfecto: bailarines y bailarinas de trajes brillantes y peinados extravagantes corrían apurados desde sus camarines para llegar a tiempo a la gran apertura, mientras productores y organizadores hablaban por teléfono celular agitados. Faltaban minutos para la aparición del conductor Marcelo Tinelli en cámara, y en el hall del subsuelo de la productora, sólo tres hombres mostraban serenidad: los gerentes de El Trece, Adrián Suar, Pablo Codevilla y Eduardo "Coco" Fernández, se dirigían con calma al set, donde escucharían en vivo la famosa frase "Buenas noches, América", de boca del conductor.

Minutos después, una figura vestida de rojo se deslizaba a toda velocidad por la cafetería de la planta baja del edificio de Ideas del Sur. Los periodistas y bailarines que allí se encontraban giraron sus cabezas para seguir con la mirada al bailarín Hernán Piquín , que corría desde el piso hacia los camarines, ataviado con las calzas y la bata que había llevado en su número, solo y muy apurado. Poco después, el ganador del certamen del año pasado volvía a pasar, esta vez más sosegado, acompañado por un grupo bailarines, vestido de jogging y buzo azul eléctrico.

El conductor dialogó con Florencia Peña en el primer programa

Mientras tanto, una nena de poco más de seis años preguntaba los nombres a las personas que entraban a la misma cafetería. Vestida de blanco y con un moño que le hacía juego en la cabeza, estaba sentada junto al pequeño Juan, el hijo de

Florencia Peña

, que llevaba una camisa a cuadros rojos. Ambos esperaban junto al resto de la familia de la actriz para entrar al set. Sobrinos y cuñados, todos llevaban vistosos carteles de aliento

para el gran debut,

que luego mostrarían en cámara. Antes de salir...