Inquietante: el lastre no termina con Milani

Gran decisión haber rajado a Milani: ya lanzada la campaña, llegó el momento de sacarse peso muerto de encima. primero que nadie que un espía -digamos, un buchón- es buenísimo para gobernar, pero un buchón durante la dictadura no es lo ideal para juntar votos. Por lo tanto, Milloni (tal como fue rebautizado por su capacidad de ahorro) se fue a su casa. Según parece, hubo que garantizar que va a ser tan soldado de la causa afuera como adentro, y está bien: el silencio de un tipo que sabe lo que él sabe siempre es una buena inversión.

Claro que la cosa no termina ahí. La señora y Máximo se encerraron en Olivos el fin de semana y analizaron de qué otro lastre tenían que despojarse. Fue un momento difícil. Se fueron juntando muchos nombres de viejos compañeros de ruta, de súbditos todoterreno, amanuenses, maltratados, recaudadores, serviles con delivery de 24 horas. Cada tanto, exhaustos pero al mismo tiempo felices (arrojar a las penumbras es prerrogativa de los dioses), madre e hijo se aliviaban pensando que parte del trabajo ya había sido hecho. Por ejemplo, cómo encarar la campaña con Capitanich, un vocero que aun antes de abrir la boca ya había cometido tres o cuatro errores. O con Moreno, que creía que el futuro de la humanidad estaba en Angola. O con Lorenzino, el ministro de Economía que terminó convirtiéndose en un hashtag: #mequieroir.

El primer nombre que apareció en la lista de nominados fue, por supuesto, Boudou. Lo propuso Máximo, que lo detesta más que a nadie en el mundo después de haber escuchado hace años cierta grabación comprometedora. "¡No lo soporto!", aulló Maxi, que tiene la simpatía del padre y la sonrisa fácil de la madre. Cristina, más sabia, le hizo ver que Boudou hace rato que está neutralizado: "Es como un manequí. Lo llevamos y lo ponemos en los actos para que los jueces vean que no se dio a la fuga". Una situación similar a la de Timerman, el único ministro histórico del Gobierno al que no ubicaron en ninguna lista. Primero le cortaron Twitter. Más tarde le cortaron la palabra. Después le sacaron el alicate con el que le hizo frente al imperialismo yanqui. Y ya hace años le dijeron que no se tomara en serio eso de que es el canciller.

El segundo nominado fue Randazzo, pero su caso es distinto de otros. Es un lastre porque no puede seguir por la vida como si nada el que se animó a dejar pedaleando en el aire a la Presidenta. El que se autoacuarteló en la Casa Rosada. No hay lugar para rebeldes en el reino de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR