Inolvidable

YOKOHAMA.- El cólico nefrítico que marginó a Lionel Messi de la semifinal ya quedó atrás. En el último entrenamiento se movió a la par del resto del plantel y se lo vio de buen humor. Luis Enrique no confirmó su titularidad, se limitó a decir que "está bien, mejorando", pero que iba a esperar hasta un rato antes de la final del Mundial de Clubes ante River para tomar una decisión.

Desde el entorno de Barcelona se descuenta que Leo estará desde el comienzo. Enfrentará a jugadores que, además de resultarle cercanos por ser compatriotas, también lo son porque con varios de ellos compartió anécdotas en el pasado. El recuerdo de algunas de ellas.

Un guía de selección para Kranevitter

Todo pasa rápido en la ascendente carrera de Matías Kranevitter. A los 22 años, está por jugar su último partido en River, la final del Mundial de Clubes ante Barcelona, antes de irse a Atlético de Madrid, adonde fue vendido. Hace poco más de tres meses, el 4 de septiembre, el tucumano debutaba en la selección mayor en una goleada por 7-0 ante Bolivia en los Estados Unidos, en un amistoso. Fue entonces cuando compartió tiempo con Messi.

La práctica de bienvenida se desarrolló en Houston. "Uno de los primeros jugadores de la selección con los que estuve fue el Kun Agüero y rápidamente vino Messi. Leo charló conmigo, sabía quién era y nos presentó a la gente de la selección, fue como una bienvenida", cuenta el Colorado. Leo fue un capitán guía para él.

El joystick roto de Mercado y los sparrings

En la cancha, estarán cruzados en la gran final en Yokohama. Uno por cada banda. Sin embargo, hace algo más de ocho años, Gabriel Mercado y Messi estaban juntos. Fue en el Mundial de Alemania 2006. Leo tenía 19 años y disputaba su primera Copa del Mundo; el defensor de River, que es tres meses mayor que el rosarino, fue uno de los sparrings de aquél equipo que comandaba José Pekerman.

El crack de Barcelona, de la misma generación que los sparrings, solía jugar con ellos a la Play Station en la concentración. "Un día Messi se enojó porque perdió y tiró el joystick por la ventana. Lo rompió y los chicos no tenían plata para comprar otro", cuenta alguien que conoce a Mercado, quien presenció aquella escena. Luego del Mundial, el lateral de River le dio una sorpresa a su familia: le llevó a su padre de regalo una camiseta de Julio Cruz y, para su hermano, unos botines de Leo.

El regalo de Saviola que el N° 10 nunca olvidará

Saviola llegó a Barcelona en 2001, pero se fue en 2004...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR