El inminente veto del Congreso no detiene al separatismo catalán

MADRID.- Lanzado a conseguir la independencia, el gobierno de Cataluña empieza a contar los días hacia el . Ese drama político tendrá hoy un capítulo histórico cuando el Congreso de los Diputados debata en Madrid el pedido formal que elevó la Generalitat catalana para que se la autorice a convocar un referéndum separatista el próximo 9 de noviembre.Se descuenta que casi el 90% de los diputados se abroquelará para rechazar el plan secesionista, pero, como en un guión escrito hace tiempo, sólo conseguirá que el conflicto avance hacia un clímax de resolución incierta. "Dirán no a una ley, pero no podrán parar la voluntad del pueblo catalán", advirtió ayer el presidente de la Generalitat, Artur Mas. La negativa de la mayoría parlamentaria española figura en su hoja de ruta original: cumplida la formalidad prevista en la Constitución, el bloque independentista catalán se volcará a organizar el referéndum bajo una legislación regional creada ad hoc.Mas, líder de la coalición liberal nacionalista Convergència i Unió (CiU), se negó incluso a poner el cuerpo a ese debate. "Yo esa victoria no se la voy a regalar", dijo el fin de semana.El único presidente regional que intentó algo parecido fue el vasco Juan José Ibarretxe: la estrepitosa derrota que sufrió en el Congreso en 2005 significó el fin de su plan separatista y de su carrera política.Quien viajará desde Barcelona para defender la consulta será Francesc Homs, vocero del gobierno catalán.En nombre del Partido Popular (PP), irá personalmente el presidente Mariano Rajoy a argumentar por qué España no autorizará nunca el plebiscito de autodeterminación. "La soberanía española reside en todos los españoles. No puedo autorizar algo que la Constitución no contempla", insistió en la previa de la sesión más esperada del año.La incógnita es si Rajoy llevará al debate algo más que otro no tajante. Fuentes del PP especulaban con la posibilidad de que ponga sobre la mesa una oferta concreta de diálogo a la...