El inicio del ciclo lectivo

El inicio de la actividad escolar ha tenido siempre en nuestro país la tradición de un día de fiesta. Pese a tantas esperanzas en latencia, en diversas jurisdicciones han venido gravitando hasta el comienzo mismo de las clases -y aun después los problemas derivados de conflictos salariales, que originan incertidumbres y temores con la sombría amenaza de huelgas, que parcialmente fueron reales. Aunque la conflictividad fue este año menor que en períodos anteriores, nuestra escuela, sus alumnos y las familias merecerían un comienzo más feliz. Alguna vez se ha de aprender entre nosotros a resolver sin angustias lo que puede solucionarse antes y que el entendimiento final no se deba a la presión indirecta de un año electoral.

Finalmente, luego de las negociaciones de rigor, los paros afectaron gravemente a cuatro distritos: Santa Fe, Entre Ríos, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Mientras en esas provincias no se pudieron iniciar las clases normalmente, en otras tres -Chubut, La Rioja y Chaco- el retorno a las aulas se produjo de forma parcial. Según consignó el Ministerio de Educación de la Nación, el 82% de los chicos pudo concurrir a clases en todo el país, mientras que el mayor ausentismo por conflictos gremiales se registró en Santa Fe (90%), Entre Ríos y Santa Cruz (80%), y Tierra de Fuego (75%).

Más allá del temporal que castigó a varias provincias de la zona centro y obligó a suspender ayer la actividad educativa en numerosas ciudades y localidades, en el resto del país pudieron iniciarse las clases con normalidad. Es el caso de la ciudad autónoma de Buenos Aires, donde las negociaciones salariales avanzaron más tempranamente y eso permitió llegar a padres e hijos sin mayores sobresaltos a la fecha de iniciación.

Otro aspecto de la realidad de hoy es que todavía persisten cuestiones sin resolver en jurisdicciones donde formalmente empezaron las clases. En particular, esto se observa en la provincia de Buenos Aires, en...