Inédito pacto narco en Rosario. Una bandera presagiaba que iban a matar inocentes y, horas después, ejecutaron a un playero

La estación de servicio donde anoche asesinaron de un disparo en la cabeza y dos en el pecho a un playero y dejaron una nota contra el gobernador.

ROSARIO.- El presagio fue una tela que apareció colgada durante el mediodía del sábado en uno de los puentes que atraviesan avenida Circunvalación, que rodea Rosario. El mensaje, sin firma, advertía que iban a "seguir matando inocentes". Cerca de la medianoche de ayer esa profecía mafiosa se cumplió. Un joven empleado de 25 años, que trabajaba en una estación de servicio en el oeste de la ciudad, fue acribillado por un sicario , que dejó una nueva nota, cuyo contenido pareció ser un segundo capítulo del mensaje que apareció colgado en el puente.

Horas antes de que se ponga en marcha el comité de crisis , que encabezarán el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, las amenazas contra el mandatario provincial y este nuevo crimen se inscriben en una demostración de fuerza de los grupos narco que operan desde las cárceles de la provincia, que con sangre, pretenden moldear las políticas de Estado dentro de los penales. La estación de servicio donde anoche asesinaron de un disparo en la cabeza y dos en el pecho a un playero y dejaron una nota contra el gobernador.

La firma de la nota que el sicario dejó tras matar este sábado a la noche a Bruno Bussanich, de 25 años, de tres disparos, decía "Zona norte, sur y oeste. Unidos". Aunque todavía no hay una certeza sobre quién puede estar detrás de estas maniobras "terroristas" -como coinciden en encuadrar los hechos Pullaro y Bullrich- ese mensaje siembra la hipótesis de que varias bandas criminales se podrían haber unido para enfrentar las políticas de mayor rigor y restricciones en las cárceles . Esa es una versión que manejan en los despachos oficiales.

Horas después del crimen de Bussanich la policía encontró un auto incendiado, que se habría utilizado en el crimen. Es un Fiat Duna, un modelo que varios testigos apuntan que llevó al sicario para matar al empleado de la estación de servicio Puma.

La elección de ese blanco no es casual. Es fruto de una planificación para paralizar la ciudad. El martes y miércoles mataron a dos taxistas . Fruto del reclamo por mayor seguridad hubo paro de taxis. El jueves a la tarde atacaron a balazos a un colectivo de la línea K , que se encuentra en grave estado tras recibir un disparo en la cabeza. Como consecuencia de este intento de homicidio, el gremio de la UTA dispuso...