La industria de la música tuvo su gran festejo

Tres horas y media de espectáculo al por mayor. Cientos de artistas elegantemente vestidos intentando llamar la atención o, en el mejor de los casos, provocar con un gesto, una pose o una palabra a los tuiteros y blogueros del mundo unido. La industria de la música una vez más entregó anteayer sus preciados premios Grammy con los ingredientes y condimentos necesarios para que la rueda siga rodando.

A saber: un joven de 22 años (el inglés Sam Smith) que se llevó las categorías más importantes de la noche (Canción y Grabación del Año por el hit "Stay With Me", Artista Nuevo y Álbum Pop Vocal por su álbum In the Lonely Hour) como muestra de la sangre joven que siempre llega para renovar la escena y que hasta dejó una frase para deleite de las revistas del corazón (al recibir su último galardón le agradeció "al hombre al que está dedicado este disco. Gracias por romperme el corazón, me has dado cuatro Grammy"); actuaciones de una banda rockera legendaria (AC

DC, por primera vez en la ceremonia en sus cuarenta años de carrera); de una diva que vuelve a escena (Madonna); de varias estrellas pop del momento (Pharrell Williams, Sia, Ariana Grande y Ed Sheeran), y el cruce generacional entre Paul McCartney, Kanye West y Rihana, cantando el tema que grabaron para el álbum de la cantante; una polémica con interrupción de discurso incluido (Beck ganó con su Morning Phase la categoría Mejor Álbum y cuando subió al escenario Kanye West se interpuso y reclamó el premio para su amiga Beyoncé); una Madonna que, a los 56 años, volvió a mostrarles su trasero a los fotógrafos (¡Plop!); un video recordando a los que ya no están (que incluyó la imagen de Gustavo Cerati con la inscripción "Latin rock legend"), y un puñado de frases para viralizar (como la que dijo Prince antes de entregarle a Beck el premio a Mejor Álbum: "Álbumes... ¿aún se acuerdan de lo que eran? Los discos todavía importan").

También hubo vestidos y trajes para las revistas y los programas de moda (Nicki Minaj, Rihana y Madonna, siempre Madonna, fueron las preferidas de los directores de cámara); una joven y bella estrella que se quedó con las manos vacías (Taylor Swift); duetos inéditos (Beck con Chris Martin, Pharrell Williams con el pianista Lang Lang); un celebrado homenaje en vida (a Stevie Wonder, a cargo de Usher); una reconciliación en camarines (Kanye West se...