La industria y su mal momento: qué esperar para 2019

Una tríada compuesta por la terrible , el maltrecho mercado brasileño y la propia interna desembocó en lo que ya se temía: la industria tuvo su mayor derrumbe desde mayo/junio de 2009, al caer 11,5% interanual en septiembre, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el martes último. Para los que quieren ver siempre el vaso lleno, en tanto, está la otra cara de esa noticia: los tres pilares en los que se asentó la mala performance industrial tendrán una moderada corrección en los próximos meses.La realidad es que el mal momento de la industria, que viene golpeada desde hace varios años, se agudizó desde que empezó la recesión en Brasil, su principal salida exportadora. A eso se sumó la peor sequía en 50 años, que arruinó uno de los principales motores de la industria alimenticia: el agro. Pero, por si todo eso fuera poco, las dos anteriores variables se produjeron en un contexto de crisis macroeconómica, que incluyó incertidumbre, tasas de interés elevadas y caída del ingreso real.Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de la consultora Ecolatina, traza un diagnóstico de la situación. "La caída industrial se debió a un cúmulo de factores; entre los que están el desplome del mercado interno (por la pérdida del poder de compra de las familias, producto de la caída del salario real y el deterioro del empleo); incertidumbre sobre la evolución de las ventas (cuánto van a caer y hasta cuándo); menor molienda de soja por caída de producción provocada por la sequía, y menor demanda de actividades conexas, como es el caso de la construcción, cuyo mal momento frena la elaboración de materiales para el sector", explica el economista.En tanto, Gabriel Caamaño, socio gerente de la consultora Ledesma, opina que el factor Brasil es insoslayable y ratifica gran parte del diagnóstico anterior: "Lo que viene pasando este año es que la mala cosecha gruesa, afectada por la sequía, pega en la industria alimenticia, que es uno de los componentes que más pesan en el estimador mensual industrial (EMI) y a eso se le suma la volatilidad macroeconómica que afectó todo el consumo de durables y semidurables".Ahora bien, los números fríos llevan a decir que "la industria se derrumbó", pero hay que entender que "la industria" no es una sola cosa, sino que es un conjunto heterogéneo de rubros, que en mayor o menor medida tienen sus particularidades. Así, no es lo mismo el rubro textil que el automotor, como tampoco lo es el...

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