Independiente tiene más pulso

Sí, así, Independiente. Nunca se sabrá en qué esquina empezó el efecto contagio. Si en la de los jugadores, con Daniel Montenegro y un puñado de chicos como abanderados. Si en la del Tolo Gallego, que quiso convencerse de que lo mejor era la paciencia oriental y que silbó como una olla a presión con los últimos resultados. O si en la de la gente, que aplaudió cuando aún la derrota parcial ajaba más el promedio. Aunque le duele aún verse dentro del corte de los tres peores, los que perderán la categoría tras el torneo Final, Independiente levantó el pulso. No latió tan débil en el 1-1 con Tigre, en un partido postergado del Inicial, con los evidentes signos de un corazón que bombea fuerte, pese a mantenerse pegado al piso.Fue un empate, paradójicamente, el que entregó esperanza. Quedó un punto, la misma cosecha que en el último partido del año, el 2-2 con Colón, en el que los hinchas dejaron cimbrando de bronca el Libertadores de América. En el medio, a la luz de las reacciones de un encuentro a otro, hubo cambios.Dio la impresión de que Miranda no sólo se quedará con la explosión del verano. Corrió, tocó, pensó y hasta chocó contra las murallas que Tigre dejó en el fondo: Donatti, Echeverría y Orbán, tan expeditivos como vehementes con la pierna fuerte. Lo mismo pudo verse en Contrera, que en el lateral derecho cortó y se proyectó. Montenegro potenció al resto: con un pase entre líneas dejó solo a Vidal, que perdió en el forcejeo con Orban. No fue penal, pese al pedido de todos, incluido el del Tolo Gallego. Y fue el mismo Rolfi, con un escapada por la derecha, el que le cedió el empate a Benítez, que definió con un tiro fuerte y alto. Quedó como el primer grito de 2013, ya que los amistosos de Mar del Plata estuvieron vacíos de festejos.Claro que algunas cosas se mantuvieron intactas. A Independiente sigue faltándole contundencia. Generó varias situaciones de riego, casi siempre de las mentes de Montenegro ?García le ganó en dos mano a mano? y Miranda, pero no supo resolverlas. Ayer perdió a Farías a último momento y Vidal no acertó. Es cierto que Benítez entró, refrescó el ataque y hasta convirtió, pero lo suyo pasa más por el desequilibrio y el desborde que por el último toque. Por eso Gallego clama por el segundo refuerzo y todo indica que llegará entre hoy y mañana (ver aparte).Independiente tendrá que tomar nota de que Tigre lo puso en apuros: repitió algunos defectos defensivos, aunque también es cierto...