Un incansable creador de climas de diálogo

Incansable creador de climas negociadores, el papa , que abrió anteayer en Tierra Santa la posibilidad depalestino-israelí, tiene su propia y larga trayectoria en el encuentro interreligioso. En rigor, había creado en la Argentina una experiencia única en el mundo de diálogo entre, pero sobre todo entre la católica, la judía y la musulmana.El entonces cardenal Jorge Bergoglio se convirtió en una especie de protector de las religiones minoritarias en el país, la judía y la musulmana, y en un referente político y social indispensable de sus dirigentes. Era tan conocido y querido por los argentinos judíos y musulmanes como por los argentinos católicos.Bergoglio describió siempre el antisemitismo como una enfermedad del alma. Y distinguió entre la religión musulmana y el fanatismo de algunas de sus facciones. El problema, decía, no son las religiones, sino los fanatismos que las deforman y las transforman en beligerantes. Bergoglio había logrado ese nivel de diálogo entre las religiones en un mundo donde los fanatismos religiosos suelen desatar sanguinarias guerras. Consiguió en la religión lo que nunca pudo alcanzar en la política de su país. Hizo aquí lo contrario de lo que sucede en el mundo, donde la política dialoga más que las religiones.También impulsó en su país el encuentro de los políticos y los sectores sociales. Pudo hacerlo realidad entre 2001 y 2003 con el Diálogo Argentino, un amplio espacio de negociaciones propiciado por la Iglesia que, al final de cuentas, hizo menos dramáticos los efectos de la gran crisis de principios de siglo. Un sector minoritario de la Iglesia se opuso tenazmente a esa experiencia dialoguista; argumentaba que la institución católica no debía correr el riesgo de un desgaste social. Bergoglio insistió en su posición, que fue apoyada por una muy amplia mayoría de los obispos católicos. Ese diálogo político y social concluyó con la llegada al poder de Néstor Kirchner, porque éste no quería repetir lo que habían hecho los ex presidentes Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde.Bergoglio se dedicó entonces de lleno a cultivar el diálogo interreligioso. Hizo amigos entrañables entre referentes de otras religiones, como el rabino Abraham Skorka y el dirigente musulmán Omar Abboud. Al prestigioso Skorka lo hizo nombrar doctor honoris causa en la Universidad Católica Argentina y fue el propio Bergoglio, entonces canciller de la UCA, el que le dio el pergamino con la distinción. Luego, Bergoglio y Skorka escribieron juntos un libro. A...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR