Inadmisibles falacias

La furia iconoclasta ha vuelto a manifestarse con su carga de irracionalidad y cobardía al dañar otro de los millares de mármoles y bronces que se alzan en el mundo para honrar la hazaña colombina.

El busto del insigne marino genovés que se halla en el parque de Yonkers, ubicado en un suburbio al norte de Nueva York, fue destruido prácticamente hasta su base, como si se hubiese querido decapitar simbólicamente la memoria de quien se embarcó al frente de tres frágiles carabelas no sólo con el designio de obtener bienes para la corona de Castilla y recibir títulos y honores, sino con el propósito de abrir nuevos senderos al conocimiento de un planeta que él sabía "redondo" y no plano, como creía la mayoría de sus contemporáneos.

El atentado, que ha puesto en alerta tanto a la colectividad como al propio gobierno italiano, no es el primero, y seguramente no será el último, que ocurre en el país que se considera cuna de la libertad y que se nutrió del aporte de inmigrantes de todo el orbe, especialmente de hijos de la península. Pintadas de color sangre embadurnaron las efigies de Colón en Houston, Detroit, Baltimore, Ohio y California. Y no es extraño que se procure atentar incluso contra la célebre columna del Columbus Circle, en el corazón de Manhattan.

El ridículo argumento es el mismo que se planteó en otras partes del mundo y que en la propia Buenos Aires logró que se desarmara pieza por pieza uno de los más significativos monumentos de la ciudad, para condenarlo a una especie de ostracismo que no ha terminado, pues sus partes de mármol van destruyéndose a la espera de que de una vez por todas se lo devuelva a su anterior emplazamiento o por lo menos se lo ubique en un sitio acorde con la dignidad del ejecutor de una empresa heroica que exalta los más altos valores del espíritu humano.

Un intento de "genocidio" colombino es el que armó a los ignotos agresores de estatuas en los Estados Unidos y la justificación que esgrimen los que allí piden que se elimine todo rastro de homenaje al descubridor.

Fue también este espíritu el que movió al anterior gobierno argentino, por consejo del presidente venezolano Hugo Chávez. Según las crónicas, la entonces presidenta Cristina...