Los imprevistos signaron el inicio del Jockey

La versión 51a del Abierto del Jockey Club enfrentó algunos imponderables en la fecha inicial. La detección de un ejemplar con anemia infecciosa en el sector Polo del campo de entrenamiento de San Isidro obligó a que los partidos previstos fueran trasladados a La Aguada, donde Las Monjitas venció por 11-8 a La Irenita, y a Alegría, donde el equipo impensadamente anfitrión, superó 14-8 a Miramar, por los cuartos de final del certamen.

Los ganadores, que jugarán una de las semifinales pasado mañana, terminaron con distintas sensaciones. En el caso de Las Monjitas, con el gusto amargo que dejó la lesión de Sebastián Merlos, que este año vuelve a la Triple Corona y abandonó la cancha al finalizar el 4° chukker, tras un choque con Juan Ruiz Guiñazú, que cayó de su montado, sin sufrir consecuencias importantes, por lo que continuó en el juego.

Hasta el momento del golpe, Merlos había jugado de menor a mayor, una consecuencia lógica de la discontinuidad en el alto polo -fue suplente en La Dolfina los últimos dos años- y de la adaptación a sus nuevos compañeros.

Ignacio Novillo Astrada ingresó en reemplazo del N° 3, con lo cual, junto a Eduardo (h.) y Alejandro, volvieron a compartir una alineación tres de los hermanos de la familia de Open Door. El detalle curioso fue que Ignacio jugó con jeans en lugar de los breeches. Aunque en la tarde que empezó complicada por los imprevistos, sonaba a situación normal.

Anoche se le realizaban estudios en la rodilla derecha a Sebastián Merlos, en el Hospital Austral, en Pilar, para comprobar el grado de la lesión.

Para Alegría, la temporada empezó con un cambio importante en su formación: Cristian Laprida (h.) reemplaza a...