Una imagen que le dio identidad

Habrá que ver si Boca volvió a la realidad después de la medianoche o si, sencillamente, se trató de un hechizo. Es cierto que no pulió del todo la imagen. Ni siquiera le sacó todo el polvillo que se juntó después de días y días de humedad y penumbra. Pero por lo menos asumió el compromiso con el orgullo que recordó de otros tiempos, ese que le trajo a la vista su credencial. Y, de repente, recordó la identidad que siempre trató de inculcarle Bianchi. Se trató de un partido de sensaciones, más que de precisiones. Justo contra un adversario altivo y de malos recuerdos: Corinthians, el que hace menos de un año le ganó la final de la Copa Libertadores; enfrente estuvo un campeón del mundo informal y desfachatado, capaz de moverse con soltura en la misma Bombonera. Y Boca lo redujo con la eficacia de otros ratos. Habrá que ver, claro, si fue una fantasía o una movida sustentable para el desquite en Brasil, el 15 de mayo.Tan grande fue el desahogo que hubo que escuchar a Blandi, autor del gol en el 1-0. "Esto es para los que decían que estábamos muertos". Y todo dicho. Es que son horas en las que Boca duda de todo. Incluso de su propia fuerza, mucho más sin Riquelme. Los días sin triunfos en el torneo local reducen la confianza. Todo se agiganta en el campo propio y se ve chiquito unos metros más adelante.Están claros los motivos por los que los xeneizes no querían ver ni por la TV a Corinthians. El destino los puso otra vez frente a frente y en la lucha psicológica, al principio, parecieron más fuertes los paulistas. El Timao casi no responde a los cánones brasileños. Lo suyo es la lucha, la tenacidad, con sutiles retoques de talento, con la incipiente proyección de Romarinho y la potencia de Paolo Guerrero. Será todo un indicador que ni Pato tiene un lugar seguro y tiene que ganarse el pan desde el banco de los suplentes. Anoche, por ejemplo, reemplazó a Romarinho cuando faltaban poco menos de 20 minutos.Pero Boca trata de rebelarse contra sí mismo en el torneo que trastoca sus sentimientos. Da la impresión de que, a veces, la Libertadores remueve los defectos y que todo vuelve a terreno neutral. Por ejemplo, Somoza, que tantas dificultades tiene los domingos, se vuelve un aceptable...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR