Ideas anacrónicas, autoritarias y estatistas alejan al kirchnerismo del votante medio

Autoritarismo entre fragilidad

El FDT debería disfrutar el momento: logró frenar su dinámica autodestructiva y, con la irrupción de Sergio Massa, llenar aunque sea provisoriamente el vacío de poder que hasta hace dos semanas precipitaba una crisis económica e institucional gigantesca y terminal. Los problemas siguen siendo los mismos y las potenciales soluciones, dolorosas, apenas están siendo enunciadas y de forma parcial mientras dejan dudas respecto de la eficacia de su eventual implementación. Por eso continúa el drenaje de reservas, los mercados miran con desconfianza y los gobernadores peronistas esperan el desarrollo de los acontecimientos: una nueva ráfaga de inestabilidad financiera volvería a generar enorme conmoción.

En un contexto de tamaña fragilidad, la reversión a la territorialidad como fuente de legitimidad y corrección del rumbo les daría un renovado protagonismo. "Para eso se quedó Manzur", afirma un senador oficialista. A pesar de que la antorcha de las pujas internas de poder fue recogida por JxC, que trata de demostrar que los comportamientos suicidas son compartidos por los protagonistas de la decadente vida política nacional, el desahogo del oficialismo no alcanza a ser completo: muestras palmarias de absurdos extravíos conceptuales, estatismo extremo y autoritarismo fascistoide empañan el claro intento de definir una agenda de problemas que, comenzando por la inflación, empaticen con las preocupaciones de la sociedad.

El desplazado presidente insiste con su cantinela del "Estado presente" como garantía de igualdad y justicia social en un país en que los comportamientos anómicos son cada vez más graves y frecuentes. Además, se imprimieron tantos billetes que nos quedamos sin moneda, la inflación se acelera y licua los ingresos, se registra un notable aumento de la criminalidad (no solo en Rosario) y la crisis ambiental empeora a diario. Pocas veces fue tan extraordinaria la distancia entre narrativa (o deseos) y realidad. Por su parte, la Cancillería volvió a demostrar comportamientos alarmantes: luego de tomar partido por China en las recientes tensiones con Taiwán por la visita de Nancy Pelosi y de condenar a Israel por responder a los bombardeos de la Jihad Islámica desde Gaza, consideró oficialmente que Cuba, Nicaragua y Venezuela tienen sistemas democráticos de gobierno.

Esto no fue todo: tanto el siempre polémico Andrés "Cuervo" Larroque como el moderado Eduardo "Wado" de Pedro agregaron lo suyo. El primero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR