Íconos de otras ciudades también se transformaron

Tal como ocurre con la Plaza de Mayo, las plazas emblemáticas de las principales ciudades del mundo sufrieron transformaciones de diverso tipo a lo largo de su historia. Un punteo de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos recuerda algunos casos.

En París, en 2013 se proyectó el replanteo y la modificación de la Plaza de la República, debido a la degradación producto de los 114.000 pasajeros del metro, autos, taxis, autobuses y ciclistas que degradaban el sitio. Se unificaron las distintas partes que conformaban el espacio original, se redirigió el tráfico mediante la eliminación de una rotonda y se trasladaron las fuentes ornamentales a la avenida Champs Élysées.

La Plaza del Duomo, en Milán, en el espacio ocupado originalmente por edificios se inició en 1865 la construcción de la actual plaza, según el diseño del arquitecto Giuseppe Mengoni. En 1896 se colocó la estatua del rey Vittorio Emanuele II en el centro. El sitio no sufrió modificaciones hasta la década de 1920, cuando el arquitecto y urbanista Piero Portaluppi pavimentó el área. Entre 1937 y 1956 se construyeron los arengarios donde hoy funciona el Museo del Novecento.

En México, la Plaza de la Constitución, mejor conocida como El Zócalo y declarada patrimonio mundial por la Unesco en 1987, no tuvo intervenciones desde 1957 cuando adquirió su apariencia actual. En 2017 se cubrió su superficie con concreto hidráulico, se instalaron 750 metros de drenaje pluvial con capacidad de 28 litros de agua por segundo y 730...