Ibrahim Iskandar, el sucesor de la curiosa monarquía donde ningún rey tiene garantizado el puesto

El rey Tengku Abdullah (izquierda) y el sultán Ibrahim Iskandar (derecha) caminan juntos tras la elección del próximo rey de Malasia en el Palacio Nacional de Kuala Lumpur

Los reyes no tienen la costumbre de cumplir un mandato y volverse a casa. De hecho, no suelen tener mandatos, salvo, en el pasado, el presunto mandato de los dioses, que desde los cielos les daban el privilegio de ceñirse la corona de por vida. Y aun en la actualidad, la costumbre hace que los reyes tengan cargos vitalicios, además de prerrogativas sobre el resto de los mortales. No así en Malasia .

El singular sistema malayo es una monarquía constitucional , con un primer ministro elegido por los ciudadanos, de manera democrática, y por otro lado un monarca. Pero nada de heredar la corona sin levantar un dedo, como acostumbran hacer los príncipes. En Malasia, quien quiera ser rey tiene que transpirar la camiseta, ganarse el puesto.

El rey es designado por sus pares en un Consejo de Gobernantes: nueve sultanes que deciden quién será el próximo número uno. Cumplido su turno, el rey se baja del trono, toma sus cosas y vuelve a su tierra. Se trata de un sistema electivo y rotatorio. Si bien se conoce el nombre del siguiente en fila, necesita de un visto bueno mayoritario de los sultanes, que deben aprobarlo en una elección secreta. Y también lo pueden destituir.

El rey Abdullah, durante la celebración del 65 aniversario de la independencia de Malasia, el 31 de agosto de 2022

Eso mismo está por suceder, al cumplirse los cinco años de mandato del actual monarca, Tengku Abdullah , para cuyo reemplazo acaba de ser designado, a fines de octubre, el sultán Ibrahim Iskandar , del estado de Johor.

"Los sultanes gobiernan sus respectivos estados y son respetados por sus súbditos. El sistema de rotación es único en Malasia , donde los gobernadores eligen al rey para que conduzca la federación durante un periodo fijo", dijo a LA NACION el analista político malayo Adib Zalkapli, director de la consultora BowerGroupAsia (BGA).

Fueron estos sultanes, al frente de nueve de los 13 estados del país , quienes nombraron a Tengku Abdullah, en 2019, reunidos de urgencia para sanear un imprevisto: la sorpresiva renuncia de su antecesor, Mohamed V, quien abdicó luego casarse medio en secreto con una modelo rusa de 25 años, ex Miss Moscú.

Los sultanes malayos tras la designación en el Consejo de Gobernantes del futuro rey del país

Con la salida de escena de Mohamed, los sultanes se jugaron esta vez...

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