Humor de autor

"Es preferible reír que llorar", cantaba Peret. Y no se equivocaba. A la hora de ir al cine, son muchos los que prefieren deleitarse con una buena comedia antes que sufrir con un dramón de esos que roban lágrimas y dejan nudos en la garganta -incluso después de salir de la sala-. Y parece que al fin los cineastas argentinos se enteraron, volcándose a las películas del género en su intento de sumar público.Con el estreno de mañana de Delirium, la ópera prima de Carlos Kaimakamian Carrau con Ricardo Darín haciendo de Ricardo Darín (Susana Giménez interpreta a la Presidenta), se consolida una tendencia que viene manifestando desde hace tiempo el cine local.A continuación, seis películas argentinas (recientes o inéditas) que se animan al delirio y a las risas y que indagan en la capacidad de reírnos, incluso de nosotros mismos. Para completar, la palabra de sus directores y algunas de sus reflexiones (nada solemnes) sobre el género.CinefiliaEl crítico es la ópera prima de Hernán Guerschuny, cinéfilo de profesión y director de la revista Haciendo Cine. Estrenada en abril, cuenta la historia de un crítico de cine algo decadente -un Rafael Spregelburd en el tono justo- que se cruza con la chica de sus sueños (¿o la chica en las películas que crean los sueños del inconsciente colectivo?), interpretada por la bellísima Dolores Fonzi en su versión más afrancesada. Así, entre clichés y lugares comunes, Guerschuny recorre todas aquellas escenas de comedias románticas que han quedado impregnadas en la memoria.Interpelando al público cinéfilo, El crítico propone no sólo reírnos de los estereotipos que reproduce el cine, sino de nosotros mismos en tanto espectadores, emocionándonos y reviviendo "la vida de las películas". Con una musicalización acertada y el uso de la voz en off para adentrarnos en la intimidad del protagonista -esa que de tan patética da vergüenza ajena escuchar-, El crítico, a fuerza de ironizar sobre lo trillado de las comedias románticas, se transforma en una comedia de las buenas.Sin embargo, Guerschuny confiesa que no pensó la película dentro de ese género. "Creo que incluso las buenas comedias tienen que tomarse el conflicto y los pesares de sus personajes muy en serio. En El crítico, el comentario irónico y metalingüístico genera esa distancia que nos permite reírnos. Porque el mismo film se encarga de decirte que todo es una construcción, que los géneros [el montaje incómodo, la fotografía granulada y los tiempos muertos, por un lado, y la...