Hotesur: avalan los operativos en las oficinas de Máximo Kirchner

Las pruebas secuestradas en la causa Hotesur en la que se investiga a la empresa hotelera de Cristina Kirchner y sus hijos por supuesto lavado de dinero están a salvo, por lo menos por el momento.

El juez federal Daniel Rafecas resolvió ayer que el procedimiento realizado por su colega Claudio Bonadio el 10 de julio pasado en las oficinas de Máximo Kirchner en Río Gallegos, donde funciona la inmobiliaria de su socio Osvaldo Sanfelice, sigue siendo válido, por lo que los documentos y libros contables secuestrados allí no están alcanzados por problemas procesales.

"La incorporación al proceso de documentación, registro y libros contables no hace más que apuntar en esa dirección, la de la búsqueda de la verdad, fin primordial del proceso", escribió el juez Rafecas.

Al mismo tiempo, el magistrado rechazó que la diputada nacional y candidata presidencial Margarita Stolbizer puede ser querellante en la causa, aunque recordó que como denunciante tiene derecho a estar al tanto del avance del proceso, ampliar su presentación con nuevas evidencias o sugerir elementos de interés para la investigación.

La decisión de Rafecas pone a salvo, en lo inmediato, la prueba recogida en el Sur, pero este fallo puede ser apelado por los abogados de los directores de Hotesur, Sanfelice o Romina Mercado, sobrina presidencial y presidenta de la firma. De este modo, la Cámara Federal, y eventualmente la de Casación, podrían variar el criterio que estableció Rafecas.

Al mismo tiempo, aún resta que la Cámara decida si el caso se queda en el juzgado de Rafecas o si debe ser enviado al Sur, como lo pidieron Mercado y Sanfelice a través de sus abogados.

Como aún están en discusión cuestiones procesales, la investigación de fondo está lejos de continuar. En esta causa, se investigan irregularidades registrales de Hotesur. Además, si la facturación de habitaciones que realizó el empresario Lázaro Báez en favor de Hotesur por más de diez millones de pesos en dos años se corresponden con habitaciones hoteleras ocupadas por trabajadores de su firma Austral Construcciones, o si es una ficción contable para blanquear un movimiento de dinero supuestamente de origen ilícito.

Pero para chequear si los cuartos estaban ocupados o no con pasajeros, o si hay algún delito detrás de los movimientos de dinero, falta despejar aún varios escollos procesales.

El juez Bonadio había comenzaron a investigar estas maniobras a partir de una denuncia de Stolbizer basada en una investigación...