La hora de volver

Angel Cabrera era el eslabón perdido del golf nacional. Jaqueado durante buena parte de la temporada por una lesión en la muñeca izquierda, el Pato jugó su último torneo a fines de septiembre, en Corea del Sur. Luego se entregó a una forzosa inactividad para restablecerse físicamente y se refugió en su círculo íntimo. Sin embargo, sobre el cierre del año, el público podrá disfrutar de su juego y lo tendrá desde pasado mañana como figura excluyente del 105° Visa Open, en el Jockey Club de San Isidro.?¿Este período inactivo te favorece porque llegás más descansado respecto del resto, o te perjudica??No, no creo que me favorezca; habría preferido llegar al Abierto en competencia. Siempre jugué este torneo con mucha presión y me costó ganarlo, pese a que ya lo conseguí en 2001 (Jockey Club) y 2002 (Hurlingham). Sólo jugué 18 hoyos la semana pasada en Villa Allende y trataré de practicar lo que más pueda estos días, pero estoy un poco fuera de juego. Es todo un desafío; ojalá el domingo vuelva a Córdoba con la medalla.?¿Qué balance hacés de tu año en el PGA Tour??Arranqué con la expectativa de una buena temporada, pero se me fue complicando con las lesiones en la espalda y en la muñeca. Dentro de todo, no fue tan mala, porque llegué hasta la tercera etapa de la FedEx Cup, aunque me habría gustado alcanzar la última. El año próximo voy a comenzar a mediados de enero, en California.?Da la impresión de que cada vez resulta más complicado ganar en los Estados Unidos.?Sí, se hace muy difícil triunfar afuera. Esta es una puerta que en su momento abrieron Roberto De Vicenzo, el Chino Fernández y el Gato Romero. Los jugadores de hoy estamos obligados a continuar el camino que ellos marcaron en el nivel internacional, sobre todo para...