Un hincha de Lanús murió en otra interna feroz

La escalada de violencia en el fútbol argentino no se detiene. Daniel Sosa, de 21 años, falleció luego de recibir un balazo en el pecho pocos minutos antes del comienzo del partido entre Lanús y All Boys. El joven aguardaba para ingresar al estadio del equipo granate en la esquina de Arias y Guidi cuando un grupo de seis personas, que se trasladaba en tres motos, abrió fuego contra el lugar en el que estaba Sosa. Otras cinco personas resultaron heridas: cuatro de ellas están fuera de peligro, mientras que el restante había sido internado en el centro de salud Narciso López y su estado anoche era grave. La Policía Bonaerense secuestró tres armas de distinto calibre -una de ellas, 9 mm- y detuvo a nueve personas. La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 14, de Lomas de Zamora.En el fútbol argentino, la paz se parece cada vez más a una utopía. Los últimos diez días transcurrieron entre las amenazas a los jugadores de Instituto, a Gio Moreno y una barra brava, la de Independiente, que marchó para pedir la devolución de sus banderas con su líder disfrazado de Frankenstein. El pico de violencia se dio ayer, a pocos metros del ingreso a la cancha de Lanús minutos antes del partido contra All Boys. Eran las 15.50 cuando barrabravas de las facciones de Monte Chingolo y El Ceibo esperaban para ingresar en la cancha. Ellos son los que ahora dominan la tribuna, de la que desplazaron a los de Villa Sapito, históricos dueños del paravalanchas granate bajo el ala de Diego "Fanfi" Goncebate.En ese momento apareció un grupo de seis personas, que se trasladaban en tres motos y dispararon hacia el lugar en el que estaban los hinchas, sobre la calle Guidi. "Fue al voleo, no tenían a nadie individualizado", contaron quienes vieron la balacera. Un proyectil impactó en el pecho de Sosa, quien llegó sin vida al hospital Evita. Sosa pertenecería a la facción del barrio El Ceibo, que apoya a la de Chingolo en su lucha contra los de Villa Sapito por el dominio de la popular granate. Las ambulancias que había en la cancha socorrieron al resto de los heridos, mientras el resto de los hinchas que se preparaban para ver un espectáculo deportivo buscaban refugio en medio del pánico general.Inexplicablemente, a metros del terrible hecho, comenzaba a jugarse un partido. El árbitro Diego Abal nunca fue informado de lo ocurrido.La barra brava de Lanús recién ingresó al estadio media hora después de comenzado el encuentro, que a esa altura era casi una anécdota...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR