Ni la hermana ni la esposa ni la amiga 'de': Silvina Ocampo, con nombre propio
Silvina Ocampo, retratada por su amigo Aldo Sessa
Aunque había publicado su primer libro de cuentos, Viaje olvidado , en 1937 (el segundo, Autobiografía de Irene , llegaría once años después), la obra de Silvina Ocampo (1903-1993) se empezó a ponderar como una de las más extraordinarias de la literatura argentina a partir de la década de 1980. Asociada hasta entonces a dos "gigantes" de las letras - Adolfo Bioy Casares, su marido, y Jorge Luis Borges, su amigo , con los que compiló los cuentos y fragmentos de Antología de la literatura fantástica - y a su hermana mayor y madrina, Victoria Ocampo, Silvina era una escritora excéntrica, de imaginación impetuosa y de perfil bajo . "No soy sociable, soy íntima", había dicho. Hoy se celebra el 120° aniversario de su nacimiento.
El escritor italiano Italo Calvino atribuyó a la obra de Silvina Ocampo una "sutil ferocidad"
Su destino podría haber sido el de una pintora de familia patricia formada en Europa con Giorgio de Chirico y Fernand Léger, que escribía en ratos ociosos. "Comencé dibujando -contó-. Dibujaba lo que no podía escribir, escribía lo que no podía dibujar". En sus cuentos y poemas, que la consagraron como una de las escritoras fundamentales en lengua española se despliegan visiones, alucinaciones, sueños y glosas de imágenes que operan como presagios, reflejos y deformaciones.
"La crítica no entendió a Silvina Ocampo", sostuvo Bioy Casares. Hubo excepciones; además de él y Borges ( "De las palabras que podrían definirla, la más precisa, creo, es genial" , dijo), los cuentos y poemas de la escritora fueron elogiados por críticos y escritores como Macedonio Fernández (que le dedicó las páginas de "La literatura del Dudar del Arte"), Blas Matamoro, Edgardo Cozarinsky, Enrique Pezzoni, Sylvia Molloy, Julio Cortázar, Nora Domínguez, Judith Podlubne y Adriana Mancini. Mención aparte merece el trabajo de la escritora Noemí Ulla, que publicó fascículos, ensayos y libros de entrevistas con la autora de La furia .
Silvina Ocampo retratada por Alicia D'Amico
"Tras la muerte de Silvina Ocampo [que ocurrió el 14 de diciembre de 1993] Emecé le propuso a su viudo, Adolfo Bioy Casares, publicar la obra de esta, editada de manera dispersa y agotada desde hacía mucho, en formato de obra completa, algo que no se había hecho hasta entonces -dice la editora y escritora Mercedes Güiraldes-. Comenzó por Viaje olvidado , publicado originalmente por Sur. Siguieron Cuentos completos [en dos tomos], Antología esencial , Poesía completa [en dos tomos] y Poesía inédita y dispersa , todos publicados entre 1998 y 2001″.
Bioy Casares colaboró con entusiasmo con el proyecto. "Proveyó fotografías inéditas del archivo...
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