Guy Ryder: 'El diálogo social debe ser permanente y no sólo para las crisis'

El diálogo social debe ser una conducta permanente y no una herramienta a la que se recurre sólo cuando hay problemas o crisis. A modo de recomendación especial para la Argentina, donde el diálogo entre sectores se dio históricamente "con intermitencias", Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dejó esa consigna en su paso por Buenos Aires, pocos días después del inicio de la gestión de Mauricio Macri, que considera que para atravesar el proceso de corrección de medidas económicas que frenaron el crecimiento, es necesario ir hacia un gran acuerdo con empresarios y sindicalistas. "Desde que llegué me dí cuenta de que el pacto social es un tema muy presente en el discurso del Presidente y también aquí, entre los empleadores", comentó el funcionario en un diálogo con LA NACION. El "aquí" de la frase hace referencia a la Conferencia de la Unión Industrial Argentina, que se desarrolló el lunes último en Parque Norte y que cerró con el discurso en el que Macri anunció el fin de las retenciones a las exportaciones industriales.

"La OIT es la organización del diálogo social a nivel global, así que entiendo bien el interés y creo que siempre es positivo; la cuestión es cómo formalizar el espíritu de diálogo en procesos más formales. Yo veo entusiasmo del Gobierno, aceptación de los empresarios, y tenemos que ver como reaccionan los sindicatos; algunos pueden considerar que existe peligro, porque implicarse en un proceso de cambios, y de cambios difíciles, es aceptar una parte de la responsabilidad en decisiones que van a ser difíciles. Creo que el diálogo debe ser una herramienta permanente, no solamente algo de momentos de crisis, de cuando hay problemas; debe ser algo estratégico y no oportunista".

Nacido en Liverpool, Reino Unido, en 1956, Ryder viene de un pasado de actividad sindical y de estar a cargo del departamento de normas de la OIT. Desde 2012 es la máxima autoridad del organismo que integran funcionarios estatales, empresarios y sindicalistas de todo el mundo.

Durante su visita, mantuvo un par de encuentros con el ministro de Trabajo, Jorge Triacca, ante quien comprometió asistencia técnica para el pacto social, y reunió para una charla a los jefes de las cuatro centrales obreras: Hugo Moyano, Antonio Caló, Pablo Micheli y Hugo Yasky. De ellos, escuchó que si bien hay disposición al diálogo, también hay límites marcados de lo que sería aceptable.

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