Una guardia pretoriana para el modelo

Augusto Costa fue directamente a una de las inquietudes del día: la tapa de Ámbito Financiero. Lo escuchaban 15 hombres de negocios de La Gelbard, una agrupación empresarial que se ha propuesto militar políticamente a cara descubierta: defienden el modelo y al Gobierno. El secretario de Comercio no tiene ni el carisma ni la excentricidadhttp://www.lanacion.com.ar/1659459-jorge-capitanich-nego-rumores-de-un-ataque-de-panico-de-augusto-costa: habla tranquilo y, a lo sumo, suelta alguna ironía. "Ahora nos enteramos por el diario de que vamos a cambiar el sistema de importaciones", sonrió. Estaba preocupado.Fue el lunes en la Secretaría. Secundado por su colaboradora Paula Español, Costa se mostraba sincero delante de esos ejecutivos leales. Entre otros, Marcelo Fernández y Cristina Lionti, de la cámara Cgera; Raúl Zylberstein, de la del cuero; Norberto Fermani, de la de Industrias Ópticas, y Marco Meloni, de la fundación Pro-Tejer. Les planteó entonces sus reparos sobre el tratamiento que los medios de comunicación le estaban dando a la gestión económica. Prometióhttp://www.lanacion.com.ar/1663939-el-gran-desafio-politico-que-nos-espera-en-2015y acordó la presencia de algunos de ellos mañana, en el acto kirchnerista del Club de Golf Santa Teresita, provincia de Buenos Aires. Marcelo Fernández, por ejemplo, se sumará como orador a esa convocatoria que podría incluir a Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Julián Domínguez, Aníbal Fernández, y a intendentes y referentes de La Cámpora.Costa tiene pensada su propia estrategia para explicar lo que, dice, los medios no explican. Trabajará en un diálogo más directo con todos los ejecutivos. Es un riesgo: Axel Kicillof, su jefe, andaba ayer maldiciendo las filtraciones de su encuentro del martes con la alimenticia Copal.Pero Costa pisó sobre seguro. Estaba entre convencidos que hablaron, durante unas dos horas, más en términos políticos que económicos. Uno de ellos aprovechó incluso para pedir que el Gobierno tuviera la deferencia de distinguir entre "formadores de precios" y empresarios pyme. Es una de las divisiones que asoma en el horizonte: sector privado vs. sector privado. Cansados de los escraches, los supermercados le han agregado tensión a su de por sí difícil relación con proveedores: los culpan ahora con nombre y apellido, a través de carteles pegados en las góndolas vacías, de no estar entregando productos acordados con el Gobierno.Costa los tranquilizó. Dio a entender que sabía perfectamente quién es quién...